El seguimiento médico preventivo es una práctica ampliamente promovida entre las mujeres, en parte debido a campañas masivas sobre salud reproductiva y mamografías. Sin embargo, los hombres también enfrentan riesgos específicos que merecen atención y chequeos periódicos a lo largo de su vida. Estos exámenes no solo permiten detectar enfermedades en etapas tempranas, sino también prevenir complicaciones mayores.
"Es importante diferenciar entre un chequeo, que es un reconocimiento sin más pretensiones, y un cribado, que es un proceso sistemático para identificar enfermedades ocultas mediante pruebas diagnósticas rápidas", explica para Estetic.es el Dr. Antonio Ruiz, coordinador del Grupo de Trabajo de Hipertensión Arterial y Enfermedad Cardiovascular de SEMERGEN. Este matiz resulta crucial para entender los objetivos de cada prueba en la población masculina. Pero, ¿por dónde empezar?
"La búsqueda de ETS es esencial en hombres sexualmente activos, especialmente en aquellos con prácticas sexuales de riesgo"
En los hombres jóvenes, los chequeos deben centrarse en la prevención y la identificación temprana de problemas comunes, como las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Aunque no se considera un cribado propiamente dicho, "la búsqueda de ETS es esencial en hombres sexualmente activos, especialmente en aquellos con prácticas sexuales de riesgo", subraya el especialista. Además, en esta etapa es fundamental adquirir hábitos de vida saludables para prevenir problemas a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares o metabólicas.
La prevención de enfermedades cardiovasculares cobra protagonismo a partir de los 30 años, especialmente para quienes tienen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura. “La valoración del riesgo cardiovascular (RCV) debe ser un proceso sistemático, particularmente en hombres mayores de 40 años y mujeres mayores de 50”, detalla el Dr. Ruiz. Este cribado permite identificar factores de riesgo como hipertensión arterial o hipercolesterolemia. Si bien la evaluación periódica se recomienda cada cinco años, "no hay evidencia científica concluyente que justifique esta frecuencia de manera universal, pero sí es esencial en personas con factores de riesgo conocidos o en subpoblaciones específicas como diabéticos u obesos".
EL DESAFÍO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA
Uno de los temas más debatidos en salud masculina es el cribado del cáncer de próstata mediante el antígeno prostático específico (PSA). "Aunque esta prueba es sensible, no es lo suficientemente específica, ya que hasta un tercio de los resultados son falsos positivos o negativos", advierte el Dr. Ruiz.
En hombres entre 55 y 69 años, el cribado con PSA debe evaluarse de forma individual, especialmente si existen antecedentes familiares o ascendencia africana/caribeña, factores que incrementan el riesgo. "No se recomienda su realización rutinaria en hombres menores de 55 años ni mayores de 70, ya que los riesgos superan los beneficios en estos grupos", añade.
CHEQUEOS ESPECÍFICOS
El control del colesterol y la presión arterial debe ser una práctica recurrente a partir de los 40 años. "No existen diferencias significativas entre hombres y mujeres en cuanto a los objetivos de estos chequeos", indica el doctor. Sin embargo, es importante destacar que los valores que determinan obesidadabdominal y colesterol HDL bajo varían según el sexo. En los hombres, un perímetro abdominal superior a 102 cm o niveles de HDL inferiores a 40 mg/dL son indicadores de riesgo.
Por otro lado, el doctor recuerda la importancia de no caer en mitos. "Uno de los mayores errores es creer que la detección temprana mediante cribados garantiza un mejor pronóstico en todas las circunstancias", comenta el Dr. Ruiz. Los efectos adversos de cribados inadecuados incluyen sobrediagnóstico, diagnósticos erróneos y una falsa sensación de seguridad. Por ello, las pruebas deben cumplir criterios específicos y estar respaldadas por evidencia científica. Del mismo modo, muchos hombres asumen que los chequeos son innecesarios si no presentan síntomas evidentes. Sin embargo, factores como hipertensión o hipercolesterolemia pueden permanecer asintomáticos durante años, causando daño progresivo.
"Uno de los mayores errores es creer que la detección temprana mediante cribados garantiza un mejor pronóstico en todas las circunstancias"
LA BASE DE UNA BUENA SALUD: ALIMENTACIÓN Y ESTILO DE VIDA
Más allá de los chequeos, adoptar un estilo de vida saludable es una de las mejores formas de prevenir enfermedades crónicas. El Dr. Ruiz insiste en la importancia de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio. "Un peso saludable y una alimentación adecuada no solo reducen el riesgo de enfermedadescardiovasculares, sino que también tienen un impacto positivo en la salud general". La rutina de salud masculina debe adaptarse a las necesidades específicas de cada etapa. Por ejemplo, mientras en la adolescencia y juventud es crucial prevenir ETS, en la mediana edad es más relevante la evaluación de riesgoscardiovasculares y metabólicos.
“Los hombres tienen la oportunidad de mejorar su salud a largo plazo mediante pequeños cambios en su rutina diaria y la atención a señales de alarma", concluye el Dr. Ruiz. Estos chequeos periódicos no solo prolongan la vida, sino que la hacen más saludable y plena. Con el enfoque correcto y el compromiso de cuidar de su bienestar, los hombres pueden mantenerse saludables y prevenir problemas serios antes de que surjan.