Son muchos los factores que influyen en la salud mental individual, desde cuestiones sociales, laborales y culturales a predisposición genética o vulnerabilidad.Según los datos, los problemas de salud mental tienen una mayor incidencia entre las mujeres. Según un estudio del Ministerio de Sanidad elaborado en 2020, “el trastorno depresivo aparece en el 4,1% de la población (5,9% en mujeres y 2,3% en hombres), creciendo la frecuencia progresivamente con la edad hasta alcanzar el 12% de las mujeres y el 5% de los hombres de 75 a 84 años.
Según el informe ‘Los hombres y la depresión’ del National Institute of Mental Health (NIH), “los síntomas pueden ser muy diferentes” entre hombres y mujeres. En el caso de los pacientes masculinos, pueden mostrarse “enojados o agresivos en lugar de tristes”, algo que complica la identificación del estado depresivo por parte de sus seres queridos e incluso desde el ámbito profesional. A todo ello, se suma que los hombres “son menos propensos a reconocer, hablar de o buscar tratamiento para la depresión”.
SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN EN HOMBRES
Desde el NIH, señalan que en la mayoría de ocasiones, los hombres presentan más síntomas físicos que emocionales cuando se trata de salud mental. Como consecuencia, muchos de ellos acuden al médico para buscar una solución frente a esos síntomas físicos, en vez de atender directamente a las causas emocionales. Asimismo, es más frecuente que los hombres traten de aliviar los problemas psicológicos recurriendo al alcohol o a las sustancias estupefacientes.
Por todo ello, estos son los síntomas más frecuentes de la depresión en hombres:
- Sentimientos de ira, irritabilidad y agresividad.
- Angustia o ansiedad, acompañada de tristeza.
- Pérdida del interés en elementos importantes de la vida, como la familia, el trabajo u otras acciones que antes eran agradables.
- Aislamiento social, incluso de los seres queridos.
- Bajada de la libido.
- Problemas con la capacidad cognitiva, como la dificultad para concentrarse o recordar información.
- Problemas de relación con la comida, como tener atracones o dejar de tener apetito
- Cansancio extremo, falta de sueño o necesidad de dormir
- Dolor físico, que incluyen cefaleas, cólicos o problemas digestivos.
- Pensar en el suicidio o intentar quitarse la vida.
- Necesidad de consumir alcohol o sustancias estupefacientes.
¿CÓMO AFRONTAN LOS HOMBRES SUS SENTIMIENTOS?
Por cuestiones socioculturales, los hombres tienen menos interiorizado el hecho de contar sus problemas a los demás y de pedir ayuda, comportándose de forma agresiva con su entorno como única forma de exteriorizar sus sentimientos. Todo ello les empuja a mostrar unos síntomas algo diferentes a las mujeres, más marcados por la irritabilidad y la ira, algo que dificulta la identificación del trastorno depresivo por parte de sus familiares y amigos, e incluso por parte del médico.
Los hombres “son menos propensos a reconocer, hablar de o buscar tratamiento para la depresión”
Según la OMS, el género puede condicionar la vida de una persona, ya que tradicionalmente la sociedad nos impone unos roles u otros y nos enseña unos comportamientos modelo de acción-reacción. Por eso, “es importante que “los hombres que buscan ayuda sean abiertos y honestos”, dice el NIH, ya que agilizará el diagnóstico y el tratamiento eficaz.
Si la pandemia de la Covid-19 trajo algo positivo, fue la visibilización de los problemas de salud mental, que desgraciadamente vivieron un pico en estos años. La epidemia puso de relieve esos síntomas, en los que muchas personas pudieron reconocerse para pedir ayuda. La población general tomó mayor conciencia sobre el cuidado emocional, algo que se tradujo en una alta demanda asistencial, aunque otra de las evidencias que la pandemia nos puso ante los ojos fueron las carencias que presenta el sistema en la atención de la salud mental.