El cuidado de la zona íntima debería preocupar por igual a hombres y a mujeres. Sin embargo, hay muchos problemas que tienen mayor visibilización entre la población femenina. Por poner un ejemplo rápido: ¿Cuántas veces hemos oído hablar de la sequedad vaginal y cuántas de la sequedad del pene? Lo cierto es que existe una desproporción en las respuestas y, de hecho, hay quien desconoce que este problema pueda existir en hombres. Pero lo cierto es que sí.
Aunque no se hable tanto de ello, la piel seca en la parte genital del hombre es una afección común, que suele estar causada por la pérdida o falta de lubricación adecuada del glande y del prepucio. Así lo explica Alba Povedano, sexóloga y encargada de la tienda erótica Amantis, aunque también destaca otras causas para Estetic:
CAUSAS DE LA SEQUEDAD DEL PENE
Cuando un hombre manifiesta la presencia de grietas en la piel, sarpullidos, irritación, picor, descamación en la piel de la zona, hinchazón y enrojecimiento, podría tratarse de sequedad del pene. Las causas podrían ser las siguientes, según la experta:
- Utilización de químicos agresivos: algunos productos para el cuidado íntimo, tales como jabones y geles de ducha, o detergentes compuestos por químicos fuertes, podrían eliminar los aceites presentes de forma natural en la piel. Aunque también existe la posibilidad de que el individuo sufra una reacción alérgica a estas sustancias. Para evitar que esto suceda, la sexóloga recomienda “utilizar ropa de algodón, y no otros tejidos que mantengan la humedad”.
- Rozaduras y humedad: algunos materiales de los tejidos y la ropa ajustada también son un factor que contribuye a la resequedad del pene. El problema es que pueden hacer sudar la zona y esa humedad puede provocar el crecimiento de hongos, sarpullidos o enrojecimientos. Por todo ello, lo mejor es utilizar ropa interior de algodón y prendas holgadas, así mejorará la ventilación general y se acumulará menos humedad.
- Falta de lubricación: mantener relaciones sexuales o masturbarse con frecuencia son motivo de sequedad en la zona genital masculina. El pene tiene lubricación natural, pero puede ser insuficiente en algunos casos, así que, ante cualquier síntoma, es conveniente emplear lubricantes para genitales durante el sexo. Povedano recuerda que “no todos los lubricantes son aptos para los mismos penes. Lo ideal es buscar el tuyo y tener en cuenta para qué lo vamos a utilizar, para así cambiar de lubricante según convenga y el tipo de práctica”.
"Si no tratamos la sequedad, podemos llegar a sufrir de irritación del pene, así como rojeces, grietas, cortes y heridas creadas por el roce"
- Saliva como lubricante: también dentro de las prácticas sexuales, hay quienes utilizan la saliva como si fuera un lubricante. La sexóloga subraya que “la saliva no es mejor que el lubricante. Se seca con muchísima facilidad y, aunque proporciona placer en el momento inicial, reseca aún más la zona pasados unos minutos. Eso por no hablar de las bacterias que contiene”. Por ello, insiste en la importancia del uso de lubricantes: “Además, no hay excusa porque hay lubricantes de todo tipo, texturas, sabores y efectos”.
- Infecciones de transmisión sexual: muchos hombres aseguran tener un mayor placer sexual cuando mantienen relaciones sexuales sin protección, pero cabe recordar que esté método anticonceptivo también protege del contagio de infecciones y enfermedades de transmisión sexual. Por lo tanto, el uso de estos métodos de barrera debería ser inevitable a la hora de mantener relaciones sexuales con personas diferentes. “Puede haber grietas, manchas, picazón, etc., que debemos tener en cuenta. Primero debemos tratarlas y luego ya podremos continuar con la rutina y vida sexual”. Además, la experta recuerda que algunas de estas enfermedades e infecciones recogen la sequedad del pene dentro de sus síntomas.
- Exposición solar: los practicantes de nudismo presentan mayor riesgo de sufrir este problema, al dejar la zona genital expuesta a la radiación del sol. “La piel del pene es mucho más delicada que otras partes del cuerpo, pudiéndose quemar con mucha más facilidad”, señala la sexóloga.
¿QUÉ OCURRE SI NO CUIDAMOS EL PROBLEMA?
Cuando aparece un problema de salud, lo lógico es pasar por consulta para ponerle solución. La experta recomienda acudir al urólogo cuando un hombre note alteraciones en el estado normal de su zona genital, pues si deja estar el problema, es probable que empeore: “Si no tratamos la sequedad, podemos llegar a sufrir de irritación del pene, así como rojeces, grietas, cortes y heridas creadas por el roce. La prevención siempre es un factor protector”.
"Lo ideal es utilizar lubricantes hechos expresamente para genitales, los cuales también tendrán mayor durabilidad"
Además, si no actuamos pronto habrá consecuencias en la calidad de vida: “Todos sabemos lo que es tener una heridita o rojez en alguna parte del cuerpo y cómo eso nos hace estar incómodos, pendientes de esa zona y con muchísimo malestar. Con el pene ocurre lo mismo. Si me cuido, me lavo bien el pene, lo seco, utilizo ropa transpirable, evito rozaduras y utilizo lubricante para cualquier interacción sexual, ya sea masturbación o relaciones con otra persona, no solo voy a estar cuidándome, sino que elevaré el placer a su máximo nivel”, comenta la experta.
PREVENCIÓN CON TODOS LOS FACTORES
Si hay algo que une a los distintos especialistas en salud, es la prevención. Como sexóloga, Alba Povedano no podría estar más de acuerdo, pues “La salud sexual es igual de importante que otros campos de la salud y forma parte del cuidado y bienestar personal”. Por ello, cree que “la prevención es fundamental” y trabajarla “no sólo promueve la salud física, sino que también tiene un impacto significativo en la calidad de vida del hombre y en el placer sexual del mismo”.
Precisamente, la prevención sexual tiene muchos beneficios, pues además de permitir las relaciones sexuales seguras y satisfactorias, reduce el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual o infecciones del tracto urinario. “Siempre se debería de usar protección durante las relaciones sexuales”, recomienda. Asimismo, insiste en que “la seguridad en la salud sexual permite disfrutar plenamente del sexo, libre de miedos e inseguridades”.