La barba se ha posicionado como un gran elemento estético y de personalidad entre los hombres, pero no podemos olvidarnos de que el vello facial también tiene sus funciones. Ahora que llega el verano, hay quienes se plantean renunciar a ella, aferrándose a la idea de que afeitarse durante estos meses puede darle un respiro a la piel, al mismo tiempo que no acumulan bacterias por la humedad y el sudor típicos de estas fechas.
Para conocer si es bueno o no afeitarse la barba en verano, desde Estetic hemos contactado con la Dra. Aurora Fernández Galván, residente del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid). Y la experta nos cuenta que, “contrariamente a la creencia popular, actúa como un aislante térmico tanto para el frío como para el calor, por lo que no es estrictamente necesario afeitarse en verano si no se desea”.
Aun así, la dermatóloga en formación indica que para aquellos hombres que tengan barbas largas y frondosas, afeitarse puede resultarles beneficioso “para aliviar la incomodidad causada por el acúmulo de sudor y sebo, factores que pueden contribuir o desencadenar problemas como la foliculitis o la dermatitis seborreica”. Por lo tanto, “si se está considerando el afeitado, el verano podría ser una buena época para ello”, declara.
"Es crucial enjuagar y secar adecuadamente la barba después de cada baño en la playa o la piscina"
No podemos olvidarnos de que la barba bloquea la acción de los rayos UV, un hecho que favorece la salud de la piel especialmente en verano, cuando la radiación solar es más intensa: “Existen estudios que demuestran que, tanto la barba como el bigote, actúan como una barrera física natural que reduce la cantidad de radiación ultravioleta que llega directamente a la piel”, indica la experta.
Por lo tanto, dejarse la barba puede resultar “interesante en contextos de exposiciones solares prolongadas, como en trabajos al aire libre, donde tener barba puede proporcionar una protección adicional”. No obstante, recuerda que la barba proporciona una “protección limitada” que “en ningún caso sustituye la utilización de los protectores solares en las áreas de piel no cubiertas”.
De hecho, la Dra. Fernández Galván recuerda que seguir las recomendaciones generales de protección solar es imprescindible “tanto si se tiene barba como si no”, entre las cuales se incluye la aplicación diaria de un protector solar de amplio espectro, con SPF 30 o superior, “incluso en días nublados”.
Esta aplicación debe ser generosa sobre la piel expuesta, incidiendo en todas las áreas que no queden cubiertas por la barba. Además, conviene evitar la exposición solar en horas pico y reaplicar la crema “cada dos horas en caso de exposiciones prolongadas, especialmente después de nadar o sudar”.
CUIDADO DE LA BARBA Y DE LA PIEL EN VERANO
Aquellos hombres que opten por seguir llevando la barba este verano, deben proporcionar unos cuidados extra a la piel y al vello de la zona, ya que “el sudor, la humedad, la sal del mar y el cloro de las piscinas pueden acumularse bajo la barba”, indica la doctora. Esto puede provocar irritaciones e incluso otros problemas inflamatorios o infecciosos.
“Para evitar estos problemas, es crucial enjuagar y secar adecuadamente la barba después de cada baño en la playa o la piscina”. También es importante “mantener una higiene rigurosa con productos suaves y acondicionadores diseñados específicamente para el vello facial”.
"Después del afeitado la piel puede volverse más sensible, seca y tirante, especialmente si te expones al sol de inmediato"
No obstante, los cuidados son igual de imprescindibles para los chicos que prefieran rasurarse. En ese caso, la piel de la zona puede volverse “más sensible, seca y tirante, especialmente si se expone al sol de inmediato”. Si bien es cierto que este afeitado elimina las células muertas de las capas superficiales de la piel, “las capas más jóvenes y vulnerables quedan expuestas a irritantes externos”. Por la salud de la piel, especialmente en aquellos chicos con pieles sensibles, “las rasuradoras eléctricas pueden ser una opción más adecuada en estas épocas del año”.
Por último, la Dra. Fernández Galván quiere recordar que, además de estos cuidados, “siempre es recomendable consultar con un dermatólogo ante cualquier preocupación o problema cutáneo para recibir un asesoramiento personalizado”.