Cómo cuidarlas, qué diferencia existe entre cada una, cómo elegir la adecuada... son muchas las preguntas que existen acerca de las brochas. Por ello, desde Alice in Beautyland nos dan a conocer todo lo que siempre hemos querido saber sobre ellas. ¡Toma nota!
1. Elegir la brocha en función del producto. ''Podemos distinguir brochas para maquillaje en polvo o fluido; el tamaño es lo que da idea de la parte de rostro a las que van destinadas'', aclara Eva Raya, co-creadora de Alice in Beautyland.
Los maquillajes en polvo, al ser más volátiles, funcionan mejor con brochas más grandes y cerdas más largas, mientras que los líquidos necesitan un tipo de pelo más corto y denso para poder deslizar bien el producto. Las brochas faciales son las más grandes, las medianas son para pómulos y mejillas, y las más pequeñas para ojos y labios. Cada una tiene una función distinta dependiendo de la densidad, forma, corte y largura de cerdas. Cuanto más largo y menos denso más difumina el pelo. Y al revés, cuanto más corto y denso, más define.
2. Con poco (y bueno) basta. ''Si no te dedicas al maquillaje profesional o te quieres hacer algo realmente elaborado, con 4 o 5 es suficiente'', explica Eva Raya. ''Apostamos por usar pocas brochas, de buena calidad y multifuncionales. De manera natural tendemos a simplificar y hacer uso de pocos accesorios, que se convierten en nuestros favoritos. Vamos siempre de arriba abajo y es interesante que el neceser pese poco y que las brochas nos faciliten un retoque rápido. ¿Las esenciales? Una Kabuki para trabajar la base de maquillaje, una de colorete y otra pequeña y tupida para maquillar el contorno de ojos y poderla usar también como corrector. El resto de los productos (sombras de ojos o iluminadores) se puede aplicar perfectamente con los dedos'', añade Eva Raya.
3. Acabado profesional. Un buen difuminado, sin cortes, marca la diferencia, y nada mejor que un buen producto trabajado con buenas herramientas. Al maquillar, menos es más. La base de maquillaje, que es la base de todo el conjunto, tiene que quedar lo más natural posible, la piel tiene que transparentar para evitar el efecto máscara.
4. Los cuidados que las mantienen perfectas. ''Para que duren más tiempo en perfectas condiciones hay que evitar que el agua entre dentro del mango ya que puede alterar el pelo y el pegamento. Siempre es mejor lavarlas a mano y boca abajo en la dirección del pelo, preferiblemente con jabón neutro y agua templada realizando movimientos circulares en la mano o en una plantilla de silicona. Después hay que aclarar, retirar el exceso de humedad con una toalla o papel absorbente sin frotar y dejarlas secar al aire libre en posición horizontal, dejando las cerdas al aire en el canto de algún mueble'', comenta Eva Raya.
Dependiendo del frio o la humedad del ambiente pueden tardar de 1 a 3 días en secarse bien. No utilices secador u otras fuentes de calor. Tampoco suavizantes, lo único que conseguirías es apelmazar y estropear el pelo. Intenta mantenerlas fuera de lugares muy húmedos como el baño y protégelas del polvo ambiental, en un neceser o cajón.