Son varias las claves para unas uñas fuertes e irrompibles durante el verano; desde llevar una alimentación donde primen los lácteos, el pescado azul o el aceite de oliva, hasta dejar de comprar lacas agresivas que las dañen y hagan que nuestro objetivo sea cada vez más complicado.
Por otra parte, especial atención hay que tener en playas y/o piscinas, tal y como nos comentan tres expertas de Orly, Bio Sculpture y Twentynails, que ahondan especialmente en el tema de la hidratación, el limado frecuente y el uso adecuado de productos que ayuden a su regeneración y cuidado.
Y es que, ''la exposición a los químicos en productos de limpieza o esmaltes es sumamente nociva para las uñas; ingredientes con sustancias cancerígenas como el formaldehído, el ftalato de dibutilo (DBP) y el tolueno, empeoran todos nuestros esfuerzos por cuidarlas, fortalecerlas y protegerlas. Los esmaltes agresivos no solo contribuyen a tener uñas secas, quebradizas y escamadas, sino que, incluso, pueden llegar a causar alergias (eccemas) en zonas sensibles que nos tocamos frecuentemente como párpados, cuello o boca'', señala Berenice Espejo, manicurista de la firma estadounidense Orly.
Además, Maribi Arnedo, responsable en España de la firma sudafricana Bio Sculpture, da importancia también a aquello que ingerimos por estas fechas. ''Hay que hacer hincapié en alimentos frescos y ricos en Omega-3 como el aceite de oliva virgen extra, el pescado azul o los huevos, sin menospreciar los suplementos alimenticios que contengan vitaminas B y E, ya que ayudan a endurecerlas y hacerlas así más duraderas. Otros alimentos muy buenos si tenemos las uñas frágiles son el ajo y el limón, ya que el primero es un reconocido antifúngico contra las bacterias y el segundo combate a debilidad en la estructura de la uña gracias a sus ácidos antioxidantes, consiguiendo, además, acabar con ese color amarillento que muchas veces adoptan'', señala la experta.
Asimismo, tras los químicos de algunas lacas y productos de limpieza, y la importancia de una óptima alimentación, otro punto estaría en los agentes externos de todo tipo, desde la arena de la playa hasta el cloro de las piscinas, que las resecan y estropean.
Por otra parte, la hidratación y el limado son claves para mantener unas uñas en buen estado. ''Se puede solucionar con una buena crema de manos diaria, o bien con aceite de oliva, ricino o almendras. También hay que limarlas frecuentemente como forma para impedir que se acumulen bacterias en las uñas y bajo las uñas, algo habitual con los hongos que se suelen coger en muchas piscinas'', explica Stefania Ospina, de los centros Twentynails.