Durante los meses de invierno, la hidratación de la piel es uno de los cuidados beauty más olvidados: nos ocupamos del pelo, las uñas y el maquillaje, pero el frio e ir cubiertos hace que pasemos de largo este aspecto tan importante.
El verano está a la vuelta de la esquina y con el calor y las altas temperaturas una piel poco hidratada y ''sedienta'' es mucho más propensa a quemarse, resecarse y sufrir pequeñas lesiones que acaban desluciendo nuestra apariencia.
1. Beber agua. Si quieres que tu piel se mantenga flexible, firme y elástica es fundamental hidratarla desde dentro bebiendo un mínimo de un litro y medio al día.
2. Exfoliar. La acumulación de piel muerta impide la oxigenación celular y por tanto favorece la deshidratación; lo ideal es exfoliarse un par de veces al mes.
3. Evitar tóxicos como el tabaco y el alcohol.
4. Cuidar la alimentación. Llevar una dieta equilibrada y variada en proteínas, vitaminas y ácidos grasos es fundamental para mantener nuestra piel nutrida y formar nuevas células.
5. Dormir 8 horas al día. El sueño favorece la recuperación de nuestro sistema inmunitario y la producción del colágeno.
6. No abusar del sol ya que reseca la piel y es el mayor responsable de la perdida de agua.
7. Utilizar a diario un producto adecuado para la hidratación resulta fundamental para combatir los efectos de la piel seca, como el nuevo Bio-Oil Gel para piel seca debido a que: tiene una fórmula única en la que el 97% son principios activos y solo un 3% es agua; combina 3 sustancias esenciales para lograr una hidratación excepcional; causa una sensación de hidratación en la piel instantánea y duradera; y con poca cantidad tienes suficiente para obtener la máxima eficacia y los mejores resultados.