Con la llegada del invierno, cada vez son más frecuentes los cambios meteorológicos. Esto con lleva un gran estrés que nuestro cuerpo sufre; desde cambios de ánimo hasta una piel mucho más apagada y seca.
No importa el tipo de piel que tengas: normal, seca, mixta, grasa o sensible, todas estas tipologías son susceptibles a cambios ambientales, así como a la genética o el estilo de vida. De esta manera, el estado de la piel puede variar enormemente dependiendo del estado vital en el que nos encontremos o en función de numerosos factores internos y externos.
LA PIEL EN INVIERNO
Los cambios de temperatura pueden provocar la sequedad en la piel. Incluso empeorar otra afecciones como la rosácea o la dermatitis. Con la deshidratación de la piel llega la pérdida de grosor y elasticidad. La piel seca es mucho más propensa a desarrollar arrugas y formar las primeras líneas de expresión, por ello conviene no esperar a que aparezcan los signos y comenzar a hidratar cuanto antes el rostro y cuello.
Piel hidratada y extra luminosa
El frío también puede dificultar la circulación sanguínea, resultando en u tono mucho más opaco e irregular. Por eso, mantener una vida activa es clave para que nos ayude a eliminar toxinas para recuperar el tono. Así, la piel puede recuperar los nutrientes y el oxígenos que necesita para estar luminosa otra vez.
Entre otras causas de la piel seca podemos encontrar la exposición a la luz azul. Esta radiación no solo propicia la aparición de manchas sino que puede acelerar el proceso de pérdida de firmeza. Y sobre todo, no olvidar el protector solar. Es crucial para evitar los daños nocivos del sol, así como frenar el efecto acelerador que produce sobre la piel, envejeciendo el cutis.
PRODUCTO RECOMENDADO
El sérum oxigenante de Crisitina Galmiche tiene una concentración alta que devuelve al momento la vitalidad al rostro. Gracias a sus propiedades purificantes, es capaz de descongestionar la piel mientras la ilumina y la mantiene hidratada.
El modo de empelo es muy sencillo, puesto que solo hay que asegurarse de tener la piel limpia, después habrá que distribuir cuatro gotas del sérum sobre rostro, cuello y escote. Con su textura fluida será muy fácil, además es posible usarlo como un booster. Es decir, mezclando cuatro gotas con la crema de tratamiento habitual se pueden amplificar estos efectos.