Los cosméticos pueden irritar la piel, causando efectos como enrojecimiento e inflamación. Si esto pasa muy frecuentemente, puede llegar a dañar la piel. Todos los cosméticos, incluso los hipoalergénicos, pueden causar efectos adversos. Si que es verdad que existen ciertos principios activos: los alfa hidroxiácidos, el ácido salicílico, el retinol e, incluso, la vitamina C en concentraciones elevadas, que pueden producir picor o enrojecimiento de la piel. Pero, ¿esto significa que están haciendo bien su función y, por ende, están siendo efectivos?
Hoy, desde Estetic.es, desmontamos todos los mitos y confirmamos las verdades sobre esta creencia con la ayuda de la farmacéutica y especialista en dermofarmacia, Belén Acero.
Cada vez son más las personas que tienen la piel sensible y en la que, en ocasiones, presenta sensación de tirantez, enrojecimiento, hasta reacción a ciertos cosméticos e irritación. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología, el 50% de la población lo padecen. Si que es verdad que cada piel es un mundo y en ocasiones, esta sensibilidad cutánea puede ir acompañada de otros tipos de patologías de la piel. Por ejemplo, acné, dermatitis o la rosácea.
Belén Acero, experta en dermofarmacia, tiene claro que el picor cutáneo no tiene nada que ver para que el cosmético sea más eficiente. "Si bien hay ciertos productos, como algunas mascarillas faciales con elevadas concentraciones de ácidos, ciertos sérums a base de retinoides o la vitamina C, e, incluso, algunos tónicos exfoliantes diarios, que pueden causar cierto hormigueo o picor, esto no es sinónimo de mayor efectividad. ¿Qué el retinol puede dar sensación de picor en alguna ocasión? Sí, pero eso no significa que a mayor picor mayor efectividad. De hecho, este tipo de productos exfoliantes han de integrarse poco a poco en la rutina para que la piel se vaya adaptando", desmitifica la farmacéutica.
¿CÓMO SE PUEDE EVITAR LOS PICORES DE ALGUNOS COSMÉTICOS?
"Lo ideal es combinar los activos con acción exfoliantes con otros que tengan propiedades antiinflamatorias y reparadoras. Esa es la clave y el principio fundamental para una piel sana, radiante y joven" concluye Belén Acero.
Por ejemplo, el retinol actúa muy bien con la niacinamida o ceramida. El papel del retinol sería meramente para exfoliar y renovar, mientras que las ceramidas ofrecen esa barrera que la piel. Su resultado mostrará una tez fuerte y renovada, manteniendo los niveles de hidratación, luciendo los beneficios de los retinoides y evitando la pérdida de agua.