Con la bajada de las temperaturas, el viento y la calefacción, es más habitual la sensibilidad de cutánea. Se trata de un estado de la piel que puede afectar a cualquiera y que provoca esa molesta sensación de tirantez, acompañada de picor, hormigueo, incluso rojeces, irritaciones, descamaciones y hasta inflamación, en los casos más graves.
Para cuidar las pieles sensibles en invierno es esencial realizar una limpieza y desmaquillado suaves, por ejemplo, con agua micelar, que no tiene sustancias irritantes, e incrementar la hidratación con serums y cremas ligeras y con pocos perfumes.
-Agua Micelar Natural Amem de Kóoch Green Cosmetics. Con aloe vera BIO y aceite esencial de mandarina, para limpiar y desmaquillar la piel con suavidad. Elimina las impurezas y el maquillaje del rostro, de los labios y de los ojos y es apta para todas las pieles, incluso las sensibles, gracias a su formulación respetuosa.
-Crema hidratante y nutritiva Amem de Kóoch Green Cosmetics. Con ingredientes orgánicos que, gracias a sus aceites naturales con alto poder hidratante y antioxidante, mantiene la piel hidratada, equilibrando naturalmente su humedad, nutriendo y revitalizando el rostro sin dejar sensación grasa.
-Sérum nutritivo y regenerante Amem de Kóoch Green Cosmetics. Contiene aceite de acmella, aceite de sacha inchi, extracto de sangre de drago, extracto de avena, ácido hialurónico vegano y extracto escaramujo. Esta combinación de ingredientes veganos hidrata, nutre e ilumina la piel, estimulando de forma natural la formación de colágeno.