Los productos cosméticos se ha convertido en un indispensable para el día a día de muchas de nosotras. Nos maquillamos por y para nosotras, para sentirnos mejor, o bien por pura diversión. Es un momento en el que somos la prioridad y disfrutamos creando algo nuevo.
El maquillaje no está regido por ningún tipo de reglas, pero si que tiene una serie de básicos a la hora de aplicarse ciertos productos y sacarle su máximo partido. Por ejemplo, el corrector es un 'must have' ya que ayuda a disimular imperfecciones y a dar luz a la mirada en cuestión de segundos. Si lo usamos de manera adecuada, sus resultados se pueden ver potenciados.
La maquilladora profesional Cristina Lobato, comparte unos pequeños trucos para usa el corrector de la forma más correcta y efectiva. Y así, poder conseguir un aspecto más juvenil y fresco:
- Encuentra tu tono perfecto. Apuesta por uno más claro para que aporte luminosidad y disimule las imperfecciones. Si tienes una ojera muy suave, aplica un tono beige que sea natural, y si por el contrario es oscura elige un tono salmón ligeramente anaranjado. Ten en cuenta que no es necesario aplicar mucha cantidad porque su objetiva es dar luz y naturalidad la mirada.
A la hora de corregir rojeces y granitos, escoge un corrector de cobertura media imitando el tono de tu piel.
- Prepara bien la piel. Es muy importante mantener siempre la piel limpia y bien hidratada. Utiliza un limpiador facial, adecuado a tu tipo de cutis. Después hidrata la piel sin olvidar la parte de los ojos. Si el contorno de la cara está bien hidratado, evitarás que el corrector se vea a parches. Esta preparación garantizará que el producto se deslice suavemente y se mezcle uniformemente.
- Detecta tus zonas más problemáticas. Cada persona tiene sus zonas con irregularidades, ojeras, manchas, o imperfecciones. Reconoce las tuyas y enfócate en abordarlas con el corrector, lograrás un resultado natural y muy favorecedor. Recuerda que se trata de realzar tu belleza natural y no de cubrir el rostro al completo.
- Aplica la técnica correcta. El uso incorrecto del corrector puede tener un impacto significativo en el resultado final. Usa una esponja o una brocha para distribuir el producto y difuminarlo suavemente sobre la piel. Opta por realizar suaves toques para una mayor aplicación y evita arrastrar o frotar, ya que puede acentuar las arrugas y líneas de expresión. Con esta técnica obtendrás un acabado más natural y no se acumulará producto en las áreas más rebeldes.
- Finaliza con polvos traslúcidos. Si la hidratación es importante, sellar todo al acabar también lo es. El sellado hace que prolongue la duración del resultado usando polvos sueltos. Esto evitará que se acumule en las líneas finas y mantendrá el maquillaje fresco durante más tiempo.
Sigue estas pautas para aplicar el corrector, y podrás lograr un aspecto radiante y más juvenil. Cada persona es mundo, así que no dudes en innovar y en buscar que técnica se adapta mejor a ti. La práctica te dará un resultado perfecto.