Entre las características de este dispositivo destaca la función de ritmo cardíaco tomado en la muñeca de forma automática y continua junto con la monitorización del ejercicio y la actividad diaria (distancia, calorías quemadas, escaleras subidas, minutos de sueño…).
No obstante, una de nuestras funcionalidades preferidas fue el modo ejercicio que registraba el ejercicio físico para obtener estadísticas en tiempo real y que nos permitió fijarnos unos objetivos y superarnos día a día, lo cual alentó la práctica de deporte y supuso una motivación extra.
Respecto a la sincronización y la batería, el wearable es muy fácil de usar basta con descargar la app de Fitbit en el móvil, registrarse y conectar el aparato a través del Bluetooth. Durante su periodo de uso (15 días aproximadamente) solo tuvimos que realizar una carga, pese a llevar puesto el dispositivo las 24 horas del día.
Lo mejor de su uso es ver que el seguimiento de nuestra actividad física da sus resultados y eso Charge HR de Fitbit lo sabe hacer muy bien. Cuando cumplimos nuestros objetivos, por ejemplo superar los 10.000 pasos en un día, nos avisa mediante vibración y nos marca los logros en la pantalla.
Asimismo, la app móvil nos recompensa con uno de sus “premios” toda una sorpresa reconfortante ante los esfuerzos realizados y de la que no desvelaremos más detalles.
Si hablamos de relación calidad-precio, nos parece un buen dispositivo para quienes quieren mejorar su actividad física o ya practican algún tipo de deporte como el running. Su precio es de 149,95 euros, aunque tenemos que tener en cuenta que además de sus funciones puede hacer las veces de reloj y gestionar nuestras llamadas.
VALORACIÓN DEL PRODUCTO:
1.- Presentación del producto:
2.- Facilidad de uso:
3.- Duración del tratamiento:
4.- Originalidad:
5.- Formato:
6.- Relación calidad-precio:
7.-NIVEL DE SATISFACCIÓN DEL USUARIO:
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es