La cosmética, como nuestro planeta, está formada en una gran mayoría por agua, debido a que esta sirve como disolvente de otros principios activos o para mejorar la textura, la consistencia y la aplicación de los productos.
Sin embargo, últimamente se han puesto de moda los cosméticos waterless, fórmulas que suelen ser más concentradas y necesitan menos conservantes, debido a que el agua suele ser un caldo de cultivo de bacterias y hongos.
Para que los cosméticos puedan ser waterless, tienen que estar formados por activos liposolubles, es decir, que se disuelvan en una base grasa: mantecas, sprays, aceites o jabones sólidos. Sin embargo, tampoco hay que estigmatizar al H2O en los cosméticos, ya que hay algunos activos que son hidrosolubles y tienen que disolverse en una base acuosa.
La cosmética, como nuestro planeta, está formada en una gran mayoría por agua, debido a que esta sirve como disolvente de otros principios activos
En los últimos tiempos los champús secos se han convertido en un cosmético viral. Además de su fama y su utilidad, ¿se trata de un cosmético bueno para el medio ambiente? La respuesta es sí.
Batiste es una gama de champú en seco muy útil y cómodo para espaciar los lavados. El secreto de su éxito reside en una fórmula profesional a base de almidón de arroz que no contiene agua. Se adapta a las necesidades particulares de cada tipo de cabello y actúa sobre el exceso de grasa eliminándola desde las raíces.
La fórmula Batiste mantiene el cabello con aspecto limpio y fresco en cualquier situación, prolongando el tiempo entre lavados y dotando al cabello del brillo y del aspecto sano que se merece, sin necesidad de utilizar agua ni secador. Basta con rociarlo, hacer un suave masaje y ¡listo!
Además, no hay que verlo solo como un producto S.O.S, sino que también funciona como texturizador y aporta volumen a tu melena. Hay un Batiste para cada necesidad, dependiendo del tipo de aroma que te guste, el color, el formato o la funcionalidad.