A menudo, las manos se dejan en un segundo plano en el momento de elegir cremas y mascarillas nutritivas, pero son un instrumento esencial que no debe quedar en el olvido. El invierno es la peor época del año para las manos pues, igual que la cara, están completamente expuestas a todo tipo de condiciones climatológicas como la lluvia, las bajas temperaturas y el viento, que las resecan y las dañan en extremo.
En este sentido, Mavala, con más de 55 años de experiencia en el sector de la cosmética, cuenta con una línea dedicada al cuidado de las manos y las uñas. Sus productos, desarrollados en Suiza, ayudan a combatir los factores climatológicos que aceleran la deshidratación de las manos, mediante una nutrición en profundidad y una rápida regeneración de las células de la piel.
La crema de manos con una textura suave y ligera, facilita la rápida penetración y la convierte en la crema ideal para su uso diario. Suaviza las pieles más secas, regula su metabolismo celular y las protege de los agentes externos más perjudiciales.
Asimismo, la mascarilla limpiadora para manos exfolia y regenera las pieles más secas y estropeadas, aportando suavidad y flexibilidad. Está pensada para preparar la piel para un tratamiento hidratante posterior. Formulada a base de activos hidratantes, como la ceramida, e ingredientes con propiedades curativas, como es el caso de la alantoína. Gracias a extractos vegetales de malva, pepino y melisa, ayuda a conseguir unas manos limpias y revitalizadas.
El invierno es la peor época del año para las manos pues, igual que la cara, están completamente expuestas a todo tipo de condiciones climatológicas
Para su uso, aplicar el tamaño de una nuez y masajear, con especial insistencia en los nudillos y entre los dedos. Seguidamente, introducir las manos en los guantes de plástico y dejar actuar diez minutos. Si se quiere aportar más calor a las manos y, así, mejorar los resultados, envolver las manos con una toalla. Transcurridos estos minutos, retirar el producto con agua tibia, insistiendo con fricciones para conseguir una exfoliación más profunda. Finalmente, aplicar la crema de manos para hidratar y nutrir.
La crema de manos reparadora de noche ha sido especialmente diseñada para pieles dañadas por factores externos y que necesiten una hidratación extra. Es un tratamiento regenerador y nutritivo, ideal para mantener reparada la piel de una zona tan frágil como las manos. La concentración de ingredientes activos en la crema estimula la renovación celular, mantiene la hidratación y protege el manto hidrolipídico. Entre sus ingredientes, se encuentra el ácido hialurónico, que aporta elasticidad a la piel, la manteca de karité, que protege, nutre y reafirma; alantoína, que calma y cura; los aminoácidos de seda y aminoácidos minerales, con propiedades hidratantes, nutritivas y reparadoras; y las glicoproteínas, que estimulan la renovación celular. Los guantes de algodón con los que envolver las manos tras la aplicación posibilitan la penetración de los ingredientes activos durante la noche.
Y po último, la crema de cutículas. La cutícula también sufre en invierno y tiende a resecarse y a debilitarse. Al ser la protección de la uña, es necesario que se mantenga siempre sana. La crema, indicada para cutículas secas o dañadas, las deja suaves, elásticas e hidratadas. Su excelente formulación resulta en una mezcla aceitosa hidratante que penetra en la piel y dificulta el desarrollo de microorganismos y combate su proliferación.
En esta ocasión, hay que aplicar la crema alrededor de las uñas y masajear con movimientos circulares. Empujar hacia atrás las cutículas con un palito de naranjo, suavemente para no dañar la matriz de la uña, para dar forma al contorno de la uña. Para un mejor resultado, aplicar por la noche y dejar actuar. Se puede aplicar encima la uña esmaltada. En caso de querer esmaltarla una vez realizado el tratamiento será necesario retirar los restos de aceite con el quitaesmalte para que se adhiera correctamente.