Todas sabemos que nuestra piel es la parte del cuerpo que nos protege de los agentes externos y por eso es tan importante su cuidado.
En nuestra rutina diaria tenemos muy asumidos ciertos pasos que son imprescindibles, como lavar y exfoliar la piel para mantenerla libre de impurezas. Pero ¿que ocurre con el tónico? suele ser el gran olvidado en cuanto al cuidado facial.
Se recomienda aplicarlo dos veces al día con un disco y toques suaves, sin arrastrar. Siempre después de la limpieza y antes de aplicar el sérum y la crema hidratante.
El tónico equilibra la piel, refresca, hidrata, limpia los poros y prepara el cutis para que pueda recibir el tratamiento posterior
Este producto es mucho más importante para nuestra piel de lo que pensamos, ya que aporta múltiples beneficios como equilibra la piel, refresca, hidrata, limpia los poros y prepara el cutis para que pueda recibir el tratamiento posterior.
- Equilibra la piel. Una vez realizada la limpieza, la piel puede tardar entre 2 y 8 horas en reestructurarse de forma natural, por eso es tan importante utilizar un tónico para devolverle el equilibrio de forma inmediata y evitar que se debilite.
- Elimina los restos de impurezas. Ayuda a eliminar los restos de suciedad e impurezas, además de retirar el residuo que haya dejado el producto limpiador utilizado previamente.
- Trata la piel según sus necesidades. Existen tónicos para cada tipo de piel. Si tu piel es grasa, la mejor opción es que el tónico que utilices contenga ácido glicólico. Si es sensible, apuesta por tónicos libres de alcohol, y si tienes la piel seca, siempre se recomienda hidratarla, por lo que deberás optar por aquellos que contengan ácido hialurónico.
- Mejora visiblemente el aspecto de la piel. Deja los poros tan limpios de impurezas que a simple vista, disminuye la percepción de su tamaño, ya que cuanto más limpio está el poro, menos se ve.
- Potencia la acción del resto de productos. Facilita la absorción de los activos del resto de productos que siguen la rutina facial: serum y crema hidratante.