Fiel a su carácter audaz, Nuxe presenta una nueva declinación de su mítico aceite. Una verdadera oda a la feminidad, la fragancia del nuevo Huile Prodigieuse Florale celebra una sensualidad, reflejo de una suave frescura.
Si la fragancia original evocaba un viento cálido incandescente, Huile Prodigieuse Florale es brisa pastel, un soplo de aire primaveral que emana de una pradera de flores a punto de eclosionar.
Aliza Jabès, presidenta y fundadora del Grupo Nuxe, asegura que "he querido regalar este hermano pequeño a mi Huile Prodigieuse, para ofrecer a las mujeres dos firmas olfativas, que pueden alternar a su gusto. La fragancia mítica ha sido despojada de su envoltura solar, desvelando una luminosidad suave, aterciopelada, a flor de piel. Una variación floral que he querido que sea igual de adictiva".
Y es que, esta fragancia despliega un buqué luminoso en el que la magnolia se abre paso alegremente. El corazón floral se basa en un fondo envolvente de almizcles blancos que resplandece con toques hespérides en la cabeza. Un travieso acorde de pomelo combinado con las esencias de limón, naranja y bergamota de calabria. Se redescubre la flor de azahar, nota emblemática de Huile Prodigieuse, en su faceta más fresca gracias a la esencia de petit grain.
Los poderes de siete aceites preciosos 100% vegetales. Huile Prodigieuse Florale adopta la misma composición natural que la versión clásica, que ha demostrado sus beneficios para nutrir, reparar y embellecer la piel y el cabello. Formulado con un 96,9% de ingredientes de origen natural, combina siete aceites preciosos, exclusivamente vegetales, como el tsubaki (hidratante), argán (reparador), macadamia (nutritivo), borraja (alisante), camelia (hidratante), avellana (protector) y almendra dulce (suavizante). Su inimitable textura de aceite seco es idéntica a la original para una aplicación con un acabado sedoso, no graso.
En el rostro, es antioxidante, una gota protege contra el 90% de los radicales libres; y escudo anticontaminación, menos 63% de adhesión de partículas contaminantes. En el cuerpo, reduce las estrías hasta un 30% de su color. Y en el cabello, un 87% más de reparación y 104% más de suavidad.