Como cada año, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado elInforme Anual sobre Cosmetovigilancia, en el que expone el recuento de casos de los efectos no deseados relacionados con el uso de los cosméticos en España. Durante 2023, se registró un aumento del 130% en las notificaciones recibidas. En total, fueron 120 los registros, de los cuales el 25,8% correspondían a casos graves.
Los cosméticos destinados al cuidado de la piel fueron, precisamente, los que más notificaciones recibieron, acumulando un total de 36 quejas (el 30%). A estos les siguieron de cerca los desodorantes con 34 notificaciones (28% del total) y, después los productos solares (12 notificaciones) y los depilatorios (8 notificaciones). Todos ellos corresponden, además, con los casos más graves notificados.
LOS EFECTOS MÁS NOTIFICADOS
Para el conjunto de todas las notificaciones registradas, los síntomas o efectos más notificados fueron la dermatitis inespecífica, con el 30 notificaciones (25%), el acné cosmético o foliculitis con 28 (23%), la dermatitis alérgica con 22 (18%) y la dermatitis irritativa con 8 notificaciones (7%). La dermatitis alérgica fue la reacción adversa grave más recurrente, seguida del acné cosmético o foliculitis y la dermatitis inespecífica e irritativa.
En el 84% de los 31 casos graves notificados, el criterio de gravedad establecido fue el de incapacidad funcional temporal o permanente. Sin embargo, el 13% de los casos requirió de hospitalización para el control de los síntomas. Una de las notificaciones representó un riesgo inmediato para la vida.
Respecto al sexo, la población femenina fue el grupo demográfico que más casos notificó, representando un 82% de las quejas. Los hombres conformaron el 14% de las notificaciones, mientras que el 4% restante no está especificado. En cualquier caso, la AEMPS explica que registró todos y cada uno de los casos, concluyendo que en 86 productos de los 87 a los que correspondían el total de las notificaciones no había ningún riesgo para la salud de la población general. Las reacciones se debían a las características de cada individuo.
"Un efecto no deseado es una reacción adversa para la salud humana atribuible a la utilización normal o razonablemente previsible de un producto cosmético"
La crecida de las notificaciones por la utilización de productos cosméticos en un 130% con respecto a 2022 llega ante un momento en el que los dermatólogos alertan sobre la cosmeticorexia, una tendencia especialmente en auge entre la población adolescente. Desde la AEMPS, recuerdan que un efecto no deseado es “una reacción adversa para la salud humana atribuible a la utilización normal o razonablemente previsible de un producto cosmético”.
Para poder determinar efectos no deseados graves tras el uso de un producto cosmético, debe producirse una incapacidad funcional temporal o permanente, discapacidad, hospitalización, anomalías congénitas, riesgo vital inmediato o muerte. Estos efectos deben estar valorados por los profesionales sanitarios.
Se puede notificar cualquier caso en NotificaCS, el portal de la AEMPS que registra, evalúa y sigue cada caso para ofrecer más conclusiones tras finalizar la investigación correspondiente. El equipo de la AEMPS se pone en contacto con el fabricante del producto para hacerle conocedor de tales efectos y solicitarle información técnica, si fuera necesario. Además, los casos más graves quedan registrados en la base de datos europea para que el resto de autoridades competentes a nivel europeo tenga conocimiento de ellos.