El retinol se ha convertido en el producto estrella de las rutinas cosméticas. Y no es para menos dadas sus múltiples propiedades para el cuidado de la piel: es un potente humectante natural que hidrata los tejidos cutáneos y acelera la regeneración de las células cutáneas, mantiene a raya las arrugas, controla el acné, aporta vitalidad, disminuye la apariencia de las manchas y disminuye y cierra el tamaño de los poros.
Pero la vitamina C no se queda atrás. Son muchos los expertos que promueven el uso de este ingrediente, también natural, durante el skincare, ya que es un antioxidante que favorece la formación de colágeno, controla las líneas de expresión, refuerza la función de barrera cutánea, aporta hidratación y firmeza, es despigmentante y alivia la irritación en pieles sensibles.
Ambos productos presentan funciones muy similares y beneficiosas para el cuidado del rostro. Sin embargo, una duda frecuente de muchos usuarios preocupados por la salud de su piel es si pueden utilizarse juntos, ya que el retinol es bien conocido por su potencia de acción. Este ingrediente podría generar un efecto irritante si no se sigue un proceso de retinización de la piel, si no se introduce en concentraciones bajas o si se combina con otros principios activos que puedan resultar agresivos.
¿EL RETINOL SE PUEDE COMBINAR CON LA VITAMINA C?
Lo cierto es que existe mucha controversia al respecto de esta pregunta. Muchos usuarios que comparten sus rutinas cosméticas en internet aseguran que no se pueden combinar ambos ingredientes en el mismo momento del día, pero ¿qué hay de verdad en esto?
Las pieles sensibles necesitarán productos que contengan menor concentración de retinol y vitamina C
Lo cierto es que es posible mezclar el retinol con la vitamina C y, de hecho, las instrucciones de algunos productos así lo recomiendan. No obstante, existen algunas excepciones, porque todo depende de la estabilidad de la vitamina C. Aquellos productos que presenten una versión estable de vitamina C, como el tetrahexildecil ascorbato, el fosfato de ascorbilo de sodio y el y ácido ascórbico etilado, pueden utilizarse junto al retinol, pues sus fórmulas serán poco irritativas pero muy efectivas.
En cambio, las versiones de vitamina C inestables o que alcancen demasiada pureza pueden generar un efecto pelado sobre la piel al dañar la barrera lipídica. Aquí se incluyen formulaciones como el ácido ascórbico. Así que, antes de probar posibles combinaciones, es recomendable estudiar qué tipo de versión presentan nuestros cosméticos o, mucho mejor, consultar con el dermatólogo.
CONSEJOS DE APLICACIÓN
El uso combinado de retinol y vitamina C ayuda a mejorar la apariencia de las pieles sensibles y delicadas, reduciendo la aspereza y el tono desigual, hidratando en profundidad y aportando un brillo saludable y natural. Sin embargo, existen algunas indicaciones para hacer un uso correcto de ambos principios activos y acostumbrar a la piel a su acción:
El retinol sólo puede ser empleado de noche ya que es fotosensible y perdería todo su efecto sobre la piel. Lo ideal es aplicarlo después de haber utilizado un hidratante y un contorno de ojos sobre la cara limpia y seca. Y, durante los primeros meses, es importante escoger concentraciones bajas o derivados para que la piel se acostumbre a él. Es lo que se conoce como proceso de retinización.
Las versiones de vitamina C inestables o que alcancen demasiada pureza pueden generar un efecto pelado sobre la piel al dañar la barrera lipídica
En cambio, la vitamina C tiene capacidad protectora contra los rayos UV y los radicales libres, por lo que es una excelente opción para aplicar por las mañanas y obtener un beneficio extra. Al ser soluble en agua, esta vitamina debe aplicarse sobre la piel húmeda para maximizar su absorción. En cualquier caso, su uso debe ir acompañado de fotoprotección para asegurar la máxima protección de la piel contra los rayos solares.
Además, es importante tener en cuentas las necesidades específicas de cada piel y no cometer errores para no dañar los tejidos cutáneos. Las pieles sensibles necesitarán productos que contengan menor concentración de retinol y vitamina C, mientras que las pieles más resistentes pueden tolerar concentraciones más altas. Y deberán ser introducidos progresivamente para no provocar irritaciones. Desde Estetic recomendamos consultar con el dermatólogo para despejar todas las dudas y garantizar la seguridad de tu piel.