Leni Klum muestra su brote de acné: ¿qué errores en la rutina facial pueden empeorarlo?

Aunque la causa más evidente de los brotes de acné son los ciclos hormonales, hay algunos pasos de la rutina de cuidado facial que podrían potenciarlos

Leni Klum (Foto. @leniklum)
Leni Klum (Foto. @leniklum)
Verónica Serrano
3 julio 2023 | 15:00 h

Leni Klum, la hija de la modelo Heidi Klum, es a sus 19 años toda una influencer con sus cerca de 2 millones de seguidores en Instagram. La joven promesa del mundo de la moda ya ha marcado a la generación Z, después de trabajar con las marcas más cotizadas del mundo y seguir los pasos de su madre. 

Leni Klum (Foto. @leniklum)

La modelo es noticia porque, a pesar de dedicarse al trabajo de su imagen, no ha dudado en compartir con sus fans una foto de ella misma recién salida de la ducha, con su rostro al natural y con un brote de acné repartido por toda la cara. Granos en la frente y en las mejillas, imperfecciones en la barbilla y rojeces… Todo ello sin rastro de maquillaje para camuflarlo.

CAUSAS DE LOS BROTES DE ACNÉ

Aunque lo más seguro es que puede haber causas hormonales detrás del brote de acné que ha sufrido Leni Klum, hay algunos otros condicionantes que tienen que ver con la rutina de cuidado facial y que, revirtiéndolos, pueden rebajar la intensidad de los brotes:

- Una mala limpieza del rostro es la culpable de la obstrucción de los poros y de la acumulación de suciedad en la piel, que con el paso de los días se transforman en granos, bultos de grasa y espinillas. Los dermatólogos recomiendan realizar dos limpiezas diarias, una por la mañana y otra por la noche, para asegurar una completa higiene del rostro. Se pueden utilizar leches y aceites limpiadores, tónicos, desmaquilladores o agua micelar para eliminar tanto restos de maquillaje como suciedad.

- Hay que exfoliar la piel dos veces a la semana para eliminar las células muertas de las capas más profundas y así evitar la aparición de granos que terminan enquistándose. Lo mejor es utilizar exfoliantes físicos (es decir, con micropartículas) para que penetren en los poros y rasguen la suciedad. También se recomienda la utilización de exfoliantes de calidad suave para evitar los procesos inflamatorios y dañar la barrera cutánea.

- Un paso clave en la rutina es desmaquillarse antes de proceder a realizar el cuidado facial. No hacerlo en este orden hará que los cosméticos pierdan gran parte de su efecto. Así que primero debes desmaquillar el rostro y, posteriormente, limpiarlo. Para ello, puedes combinar el uso del agua micelar con un disco de algodón para recoger los restos de maquillaje y, a continuación, un gel limpiador para completar la higiene facial.

- La hidratación diaria de la piel es obligatoria en todo tipo de pieles. Es evidente que en pieles secas, las cremas hidratantes están más que indicadas, pero en pieles mixtas, sensible o grasas, también necesitaremos aportar una dosis de hidratación. Se trata de buscar un cosmético que se adapte a nuestras necesidades y así garantizar una nutrición completa para que los tejidos cutáneos no pierdan firmeza y favorezcan la aparición prematura de las arrugas.

- Cambia la toalla con la que te secas el rostro después de tus pasos de limpieza todos los días, para evitar la acumulación y proliferación de bacterias. De lo contrario, cuando te la vuelvas a pasar por el rostro podrás causar infecciones en los granitos ya existentes o infectar a poros sanos y originar así nuevos brotes.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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