Aprovecha el frío: tratamientos estéticos para un cuerpo más firme

Los tratamientos cosméticos de acción criogénica aprovechan los beneficios del frío para estimular procesos, tonificando tejidos y favoreciendo un efecto reafirmante

El frío puede ser un aliado de la cosmética (Foto. Canva)
El frío puede ser un aliado de la cosmética (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
2 diciembre 2024 | 22:00 h
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El invierno trae consigo cambios importantes para el cuerpo, que van más allá de simplemente adaptarse a las bajas temperaturas. Durante esta estación, el organismo pone en marcha una serie de mecanismos fisiológicos para mantener una temperatura interna constante y protegerse del frío. Estos ajustes no solo influyen en la percepción térmica, sino también en procesos metabólicos clave que afectan desde el gasto energético hasta la salud de la piel y los tejidos.

En la actualidad, una de las creencias más comunes es que el frío ayuda a quemar grasa localizada. Sin embargo, la realidad es otra, ya que, si bien el cuerpo aumenta su gasto energético en ambientes fríos para mantenerse caliente, los expertos aclaran que este efecto no es suficiente por sí solo para lograr una pérdida de grasa significativa.

Cuando las temperaturas bajan, el organismo activa diversos mecanismos de defensa para mantener su temperatura interna

En este sentido, cuando las temperaturas bajan, el organismo activa diversos mecanismos de defensa para mantener su temperatura interna. Entre estos, destacan:

  • El tiritamiento, que genera calor mediante la contracción repetida de los músculos.
  • El aumento del metabolismo basal, que implica un mayor gasto calórico para generar calor.
  • La activación de la adiponectina, una hormona que favorece la eliminación de grasa.

Sin embargo, estos procesos suelen estar limitados por las medidas externas que tomamos para protegernos del frío, como el uso de ropa abrigada o calefacción. Además, los especialistas coinciden en que realizar ejercicio al aire libre durante el invierno puede potenciar el efecto del frío, incrementando el gasto calórico y contribuyendo a la tonificación y reducción de grasa acumulada.

Por otro lado, en el ámbito cosmético, los tratamientos de acción criogénica aprovechan los beneficios del frío para estimular procesos como la lipólisis y el drenaje linfático. Estas fórmulas están diseñadas para provocar un descenso controlado de la temperatura en la piel, obligando al organismo a compensarlo mediante la quema de energía. Además, el frío contribuye a tonificar los tejidos y mejorar la circulación sanguínea, favoreciendo un efectoreafirmante.

Un ejemplo de esta tecnología son los tratamientos reductores con efecto frío, que combinan ingredientes como algas marinas, sales osmóticas y extractos naturales para actuar sobre la grasa localizada y los líquidos acumulados. Aunque sus resultados dependen de la constancia en la aplicación, su uso puede complementar una rutina de cuidado corporal enfocada en reducir centímetros y mejorar la firmeza de la piel.

Los tratamientos de acción criogénica aprovechan los beneficios del frío para estimular procesos como la lipólisis y el drenaje linfático

Si bien es cierto que el frío y los tratamientos específicos pueden ser aliados en el proceso de reducción de grasa localizada, es fundamental recordar que no existen soluciones milagrosas. La combinación de hábitos saludables, como una dietaequilibrada, actividad física regular y el uso de productos específicos, es la clave para obtener resultados sostenibles y efectivos.

El invierno, lejos de ser un obstáculo, puede convertirse en una oportunidad para cuidar el cuerpo desde una perspectiva integral, aprovechando los beneficios del frío como un estímulo natural para el bienestar físico y metabólico.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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