Pasar el fin de semana esquiando es un placer que solo se puede tener en esta época del año. Es imposible resistirse a los paisajes, las vistas, la calidez familiar, la adrenalina y el apetito de un buen café o chocolate caliente.
Uno de los momentos más bonitos del invierno es ver nevar. Pero con la nieve también llega el frío, una de las principales causas de que se reseque la piel durante esta temporada. Si no cuidamos la deshidratación del rostro, tendremos efectos a corto plazo como la sequedad y la tirantez, y a largo plazo como la aparición de líneas de expresión y arrugas. Si estas vacaciones aprovechas para ir a la montaña no dejes fuera del neceser tus productos indispensables. Los dos musts indispensables son una crema con protección solar alta, y la crema hidratante.
La nieve es fría en el tacto, pero su reflejo llamado albedo nos puede quemar gravemente. Con el traje de esquiar la parte que más sufre en estos casos es el rostro, particularmente la zona de las mejillas y la nariz. Recuerda proteger la zona para evitar daños mayores. El segundo paso indispensable es hidratar el rostro. Asociamos el frío con la humedad, pero a nuestro rostro le produce el efecto reverso, la sequedad.
Si quieres disfrutar como un niño en la nieve, pero no te apetecen todos los inputs corrosivos que tiene el frío en tu piel, no te preocupes, tenemos la solución. La Moisturizing Bomb de Belif es el as en la manga que toda beauty gurú quiere tener. Con la crema estella de Belif, hidrataremos de manera exhaustiva nuestro rostro y por ende retrasaremos el envejecimiento cutáneo, la flacidez, combatiremos la falta de luminosidad y las manchas sobre la piel.
La crema es apta para todo tipo de pieles, pero resucita después de varias semanas de su uso los rostros más apagados y cansados.
Formulada con extracto de hoja de consuelda, un poderoso ingrediente activo humectante, esta crema generosa y sensorial envuelve la piel en un capullo de confort. Una "bomba de hidratación" de larga duración. Ideal para piel normal a seca.