El farmacéutico especializado en Industria Cosmética, Héctor Núñez (@cosmetocritico) publica un carrusel en Instagram donde explica en funcionamiento del método Slugging. Una moda que en los últimos años ha crecido al alza debido a su repercusión de redes sociales.
El método Slugging es una de las tendencias en cuidado facial. De origen coreano, el Slugging se trata de una técnica que consiste en cubrir toda la tez de la cara con una capa de vaselina, u otro oclusivo, por la noche para propiciar la hidratación.
¿QUÉ SON LOS OCLUSIVOS?
Esta estrategia se lleva a cabo para que la capa actúe como protector cutáneo y evite la pérdida transepidérmica de agua. Sin embargo, la aplicación de oclusivos en la piel puede ser un arma de doble filo.
“Tu piel es como las relaciones, recuperarlas siempre cuesta más que no estropearlas”
La oclusión, tradicionalmente, se ha usado para favorecer la penetración de los ingredientes o medicamentos. Y es que, se lleva usando muchos años en algunas afecciones como la psoriasis. Es una forma de intensificación la absorción de los ingredientes que previamente hemos colocado en nuestra piel. Esto sucede porque así se previene la pérdida de agua en la piel, bloquea a la humedad que mantiene la piel hidratada.
PIEL LIMPIA ANTES DE EMPEZAR
El experto insiste en que tener la piel limpia es importante antes de comenzar a llevar cabo tu rutina, por eso, el orden ideal sería comenzar con tu rutina de noche normal, de menos a más densa y acabar con un oclusivo. Un sérum o crema hidratante sencillo no debería causar problema en este proceso, de igual manera con cualquier hidratante que te funcione bien.
POSIBLES IRRITACIONES
Aplicar un oclusivo como paso final, después de todos los pasos de tu skincare, puede provocar una irritación. Héctor recomienda no usar productos con retinoides, hidroáxidos u otros despigmentantes, sino que es mejor permanecer en las cremas o sérums hidratantes.