Que los hombres cada vez se cuidan más no es ningún secreto, se miman y se preocupan por su estado físico y su aspecto estético; sin embargo, hasta ahora (casi siempre) eran las mujeres las que les decían qué productos debían usar y cómo hacerlo.
Pero hombres y mujeres tenemos distintas necesidades estéticas, distintos hábitos de cuidado y, por supuesto, distintos tipos de piel y por tanto objetivos.
Pensando en esto, Simon Duffy apostó a lo grande en 2007 y lanzó Bulldog, después de dos años de intensa investigación y desarrollo, salía a la luz una marca por y para hombres.
“De una observación obvia. Los productos dirigidos a los hombres eran muy complejos y difíciles de entender para un novato como yo. El packaging contenía muchos términos técnicos, yo no los entendía realmente y muchos hombres se sienten desmoralizados ante tanta información. Así, pensé que podría aportar mi granito de arena a esta industria al cambiar un poco la perspectiva… Mi punto de partida: ofrecer una marca de cuidado de la piel lo más natural posible y convertirlo en un esencial en el cuarto de baño”, asegura Duffy.
Por eso, Bulldog se ha consagrado exclusivamente a los hombres con el fin de ofrecerles, sin importar su tipo de piel o barba, un cuidado simple, pero adecuado a sus necesidades y efectivo, gracias a sus ingredientes naturales.
Además, teniendo en cuenta la forma de ser de los hombres, su creador tenía tres pilares claros, los productos debían ser fáciles de usar, con texturas agradables y un aroma único. Sin olvidar el packaging, nada de complicaciones, mensajes claros que destacan lo esencial.
¿CÓMO DEBE SER LA RUTINA DIARIA DE UN HOMBRE?
Bulldog lo tiene claro, ante todo simplicidad. Sólo se necesitan dos pasos para un cuidado sencillo, pero eficaz de la piel.
Su formulación, además de aloe vera, aceite de camelina y té verde, incluye una mezcla única de ocho aceites esenciales que aportan un aroma fresco masculino único.