En el mundo de la cosmética, dos nombres han ganado protagonismo en los últimos años: el escualeno y el escualano. Aunque comparten similitudes, son compuestos diferentes que ofrecen beneficios únicos para la piel. Si bien es cierto que ambos se caracterizan por proporcionar una hidratación profunda, suavidad y ser aptos para todo tipo de pieles, pero sus propiedades y aplicaciones cosméticas presentan matices importantes.
El escualeno es un lípido natural que forma parte del sebo humano, actuando como un protector de la barrera cutánea. Sin embargo, con el paso del tiempo, su producción disminuye, lo que puede afectar la hidratación y la elasticidad de la piel. Para uso cosmético, suele extraerse de fuentes vegetales, como el aceite de oliva, y es altamente compatible con nuestra piel, permitiendo una absorción rápida. No obstante, el escualeno tiene una limitación importante: es propenso a oxidarse, lo que reduce su eficacia.
Por otro lado, el escualano, derivado del escualeno mediante un proceso de hidrogenación, es más estable y versátil. Esta mayor estabilidad lo convierte en un portador ideal de principios activos, ayudándolos a penetrar en las capas más profundas de la piel. Además, comparte las propiedades hidratantes y antioxidantes del escualeno, pero sin el riesgo de oxidación, lo que lo hace más duradero y efectivo en fórmulas cosméticas.
El escualano, derivado del escualeno mediante un proceso de hidrogenación, es más estable y versátil
EJEMPLOS DESTACADOS EN EL MERCADO
La eficacia de estos activos se refleja en productos como Germinal Anti-Age Radiance Night Cream, una crema nocturna que combina el escualeno con otros ingredientes de alto impacto como niacinamida, bakuchiol y péptidos. Este tratamiento está diseñado para reparar y regenerar la piel durante el sueño, proporcionando firmeza, elasticidad y un efecto “buena cara” al despertar. Además, sus propiedades antioxidantes y su capacidad para retener la hidratación ayudan a reducir arrugas y unificar el tono de la piel, siendo una opción ideal para quienes buscan combatir los signos de la edad.
Otro ejemplo es la Crema Retinal de Camaleon Cosmetics, que incorpora escualano junto con retinal vegano y vitamina C encapsulada. Esta crema destaca por su capacidad para hidratar intensamente, reducir arrugas y mejorar la textura de la piel. Además, está formulada para equilibrar los niveles de sebo, siendo adecuada para pieles con tendencia acneica. Gracias al escualano, actúa como un potente antioxidante y portador de ingredientes activos, optimizando la eficacia de los componentes que la acompañan.
El escualeno y el escualano son un claro ejemplo de cómo los avances en cosmética permiten aprovechar ingredientes naturales de manera más eficaz. Su capacidad para hidratar, proteger y reparar la piel los convierte en aliados indispensables en cualquier rutina de cuidado, ya sea para combatir el envejecimiento, mejorar la elasticidad o simplemente mantener una piel saludable. Con una aplicación adecuada y constante, estos activos demuestran ser mucho más que una tendencia, consolidándose como esenciales en el cuidado cutáneo.