Seguramente más de una vez te han surgido dudas a la hora de comprar un dermocosmético, ¿será el adecuado?, ¿es lo que mi piel necesita?, por eso, Rubén Hernández, CEO de iMstant Cosmeceutics y presidente de la Asociación Española de Cosmetólogos y Cosmiatras, nos da las diez claves para acertar en nuestra compra.
“Antes de gastar un solo euro, lo ideal sería visitar a un cosmetólogo o un cosmiatra para que analice tu piel y te diagnostique. Después de esta evaluación profesional, tendrás la información necesaria para comprar el producto adecuado”, asegura Rubén Hernández.
PASO A PASO
- Identifica lo que realmente pide tu piel. No compres en base a tus consideraciones personales, falsos mitos, recomendaciones no cualificadas, estímulos sensoriales o publicidad.
- La piel evoluciona y tú con ella. A menudo, pensamos que tenemos la piel grasa, mixta o seca y, en función de este criterio, compremos permanentemente un tipo determinado de productos. No es recomendable encasillarse de esta manera, puesto que la piel es un órgano vivo y sufre constantes modificaciones por factores internos y externos.
- Hidratación. La piel necesita una hidratación a diario, y tiene que provenir de la aplicación tópica a través de un cosmético adecuado.
- Saber las características del producto. Hay que tener en cuenta que lo más importante de un dermocosmético es su composición, no características secundarias como el color, el envase o el olor.
- Precio justo. En este sentido, lo inteligente es comprar aquello por lo que el consumidor paga un justo precio a cambio del valor que recibe.
- Cuidado con el marketing psudocientífico. Existen multitud de activos con actividad científicamente probada, documentada y publicada. Aun así, varios fabricantes se han sumergido en una absurda competición de disparates que nada tienen que ver con la evidencia científica.
- Tecnología. Lo ideal es que el consumidor se mantenga informado y no se conforme con productos obsoletos.
- Marca, ¿si o no?. Es razonable que un consumidor se sienta más cómodo con una marca que con otra. No obstante, teniendo en cuenta que lo primordial es identificar las necesidades y buscar el producto que más se ajuste a ellas, deberíamos valorar entre una mayor gama de posibilidades de las que integra el catálogo de una marca concreta.
- Mitos. Infórmate en medios especializados y déjate asesorar por auténticos expertos en cuidado facial.
- Asesoramiento. Lo mejor es comprar donde se ofrezca un asesoramiento profesional, un diagnóstico cosmetológico y una completa información sobre los productos. Si además se ofrece seguimiento del caso, sin duda es el lugar ideal.