Generalmente, llegamos a un centro de belleza o compramos una crema en farmacia, no siempre sabemos cuáles son los componentes de los productos o cuáles serán los beneficios que aportan cada uno de ellos.

Un claro ejemplo de esta confusión es el caso del retinol, ya que gran parte de nosotros puede que hayamos oído hablar de él, pero pocos conocen realmente lo que es y cuál es su función. Con el objetivo de descubrir las características de este producto hemos acudido a los especialistas para ilustrarnos en dicha materia.

El retinol, o comúnmente denominada Vitamina A, es una vitamina soluble en grasas o aceites y es esencial en el desarrollo y las funciones del cuerpo humano. La Vitamina A forma parte de las ya conocidas vitaminas antioxidantes pero, a diferencia de las vitaminas C y B, esta no se elimina con la orina.

La vitamina A se forma a partir de un tipo de pigmento llamado caroteno. Una vez la Vitamina A se encuentra en forma activa, esta se deriva en los llamados retinoides, primero el retinol y cuando se oxida se convierte en ácido retinoico, que corresponde con la forma química más efectiva. En otras palabras, los carotenos serán la forma menos efectiva, seguido de la vitamina A, el retinol y por último el ácido retinoico, el más efectivo.

El ácido retinoico es cien veces más efectivo que el retinol, pero mucho más irritante para la piel

Actualmente, el retinol se ha convertido en el mejor aliado paramejorar el aspecto general de la piel. Los expertos confirman su extraordinaria eficacia para mejorar tanto la textura y tersura, influyendo en la disminución de las arrugas, las líneas de expresión e incluso en los pliegues producidos por la pérdida de firmeza, además de aportar uniformidad al rostro. Sin embargo, su dosificación debe ser adecuada, ya que demasiado retinol puede provocar irritaciones en la piel. Por otro lado, no conviene el uso del producto si va a exponerse la piel al sol ya que es fotosensible y pierde eficacia.

En efecto, el retinol contribuye a una buena formación y desarrollo de las fórmulas epiteliales, las cuales forman el tejido que recubre los diferentes órganos y cavidades internas, como la piel. Por ello, es el principal encargado de la buena formación estructural de las capas cutáneas favoreciendo una piel más lisa, uniforme y joven. Al ser una vitamina antioxidante, combate el envejecimiento prematuro y contribuye a una coloración de la piel sana y de aspecto dorado.

Según Gloria Montero, Trainer Manager de Medik8, la piel necesita un periodo de adaptación para los retinoides, es decir que es importante empezar con pequeñas dosis e ir aumentándolas según la tolerancia y necesidades de la piel. Sin embargo, las dosis no aumentan en función de la edad, sino en función del fotoenvejecimiento de la piel. Esto significa que cuanto más dañada esté la piel, mayor será la dosis, pero siempre de manera progresiva, comenzando por las dosis mínimas.

Por su lado, Raquel González, la especialista en el cuidado de la piel de Perricone MD, nos recomienda aplicar el producto durante la noche ya que los retinoides pierden estabilidad bajo los rayos del sol, perdiendo sus propiedades y pudiendo producir quemaduras o manchas en la piel. En el caso de aplicarlo durante el día, es altamente recomendable acompañar el producto con un filtro solar de alto espectro.