Aunque muchas celebrities prefieran no admitirlo públicamente, las operaciones y los retoques estéticos forman parte de su vida, como la de tantas otras mujeres. Y es que trabajar con la imagen de una misma lleva, en la mayor parte de los casos, a prevenir los síntomas del envejecimiento para conservar la apariencia joven delante de los focos.
Dulceida es contraria a esa idea. Como una buena influencer, la catalana cuenta diariamente su vida a través de las redes sociales: “sabéis que lo que me hago, lo digo”, comentaba a sus seguidores. Y es que no tiene reparos en informarles sobre los retoques estéticos a los que se somete. Si bien ya conocíamos que la influencer se había realizado una reducción de pecho, ahora ha relatado que se ha inyectado bótox en la cara para eliminar las arrugas de la frente.
Cree que a medida que nos hacemos mayores, las mujeres podemos sacarnos más partido, explicaba Dulceida, que es partidaria de hacerlo por enriquecimiento personal y “no por querer parecerse a nadie”. Siguiendo esta filosofía, hace un año y medio ya había probado la inyección de bótox para reducir ojeras y está “encantada”, tal y como ella misma ha confesado. Así que ahora ha decidió probar la misma técnica para aliviar las arrugas de la frente.
¿EN QUÉ CONSISTE LA INYECCIÓN DE BÓTOX?
La inyección de bótox es una de las técnicas más utilizadas en Medicina Estética para combatir las arrugas faciales. El bótox proviene de la toxina botulínica, que en grandes cantidades puede generar intoxicación en el organismo, derivando en problemas graves. Por eso, en las aplicaciones estéticas sólo se administran pequeñas cantidades para prevenir sus riesgos.
Cuando el bótox se inyecta en los músculos de la cara, bloquea algunos conductos nerviosos que posibilitan su contracción. Así, los músculos se relajan y al no contraerse, no muestran las arrugas. El efecto de este tratamiento puede durar entre 6 y 12 meses y una vez pasado este tiempo, los músculos vuelven a funcionar correctamente haciendo que reaparezcan las temidas arrugas.
RIESGOS EN LAS INYECCIONES DE BÓTOX
Aunque las inyecciones de bótox son intervenciones altamente seguras, siempre deberemos acudir a un profesional especializado y certificado para minimizar los riesgos, ya que la toxina botulínica puede intoxicarnos y producir botulismo.
La inyección de bótox es una de las técnicas más utilizadas en Medicina Estética
Muchas mujeres se inquietan por la pérdida de movimiento y piensan que la relajación del músculo puede paralizar la expresividad facial. Pero los tratamientos actuales consiguen unos resultados muy naturales. En realidad, los efectos secundarios más frecuentes incluyen irritación en la zona, llorar de ojos o enrojecimiento y amoratado. También es posible que aparezca dolor de cabeza y, con muy poca frecuencia, la caída de los párpados.
La inyección de bótox es una intervención que no está indicada para mujeres embarazadas o en lactancia y en personas que tengan alguna enfermedad neuromuscular, debilidad en los músculos faciales, facciones asimétricas o problemas en la piel. Para ver si este tipo de intervención estética es adecuada para ti, no dudes en consultar a tu especialista.