La belleza vibracional es aquella que se beneficia de la vibración de distintos elementos con el fin de equilibrar y armonizar nuestro cuerpo.
''Ciertas formas de energía pueden cambiar la resonancia vibratoria de otras. Todo vibra, así que todo afecta, igual que nosotros afectamos a nuestro alrededor. La naturaleza tiene su propia resonancia que influye en su geometría. En ella podemos observar repetición de proporciones, patrones o simetrías fractales desde sus estructuras subatómicas hasta los objetos más grandes'', explica Eva Raya, co-creadora de Alice in Beautyland.
Podemos percibir y responder a vibraciones a través de muchos factores. Algunos son muy evidentes para nuestros sentidos, como el sonido, la música o el color. Pero si nos centramos en la belleza y buscamos en la historia, encontramos multitud de culturas que durante milenios han utilizado un elemento un tanto especial para realizar tratamientos que realzaran su hermosura de las formas más dispares.
Teniendo en cuenta que la formación de algunas de ellas es el resultado de un proceso de varios miles de millones de años en condiciones muy particulares, las piedras son realmente preciadas. Su estructura molecular también tiene su vibración. Un cristal crea un campo vibratorio que puede determinar un impacto armónico en las células de nuestro cuerpo, con un resultado estéticamente positivo.
La belleza vibracional es aquella que se beneficia de la vibración de distintos elementos con el fin de equilibrar y armonizar nuestro cuerpo
¿Qué propiedades aportan las piedras preciosas a la piel? ''Debido a su especial disposición atómica, las gemas son grandes dispersoras de la luz. Aportan beneficios tanto por su vibración como por los oligoelementos de las que se componen, favoreciendo el proceso biológico de la piel'', aclara Eva Raya.
''De este modo y en forma de polvo, el diamante tiene propiedades cicatrizantes, ayuda a activar la microcirculación y a eliminar células muertas, suaviza el rostro y potencia la luminosidad creando un halo muy especial. El rubí es tonificante, estimulante y regulador de la circulación. La amatista ayuda a estimular el colágeno mejorando la vitalidad de la piel. La piedra luna ayuda a la regeneración de los tejidos. Y las perlas ayudan a restaurar y proteger la piel además de aportar elasticidad y luminosidad'', señala Eva Raya.
Pero, ¿cómo se eligen las piedras preciosas? ''La cosmética es una alquimia, y en Alice in Beautyland nuestro particular proceso de crear distintos elixires en cada producto con sus particularidades complementarias. Nos gusta incluir ingredientes exclusivos que tengan una historia, que aporten creatividad y sensaciones'', comenta Eva Raya.
Añade, a su vez, que ''queríamos crear un maquillaje que no solo tuviera el acabado más natural posible, sino que además actuara como tratamiento para la piel. Las piedras suman cualidades preciosas a la selección de minerales puros triturados que conforman el total sus ingredientes, y además dan un toque de glamour a quien lo lleva puesto. Desde que aplicas un poco de Beauty Me o de Blush Me en la piel, todo el encanto de estos cristales especiales se vuelve parte de ti, desde su vibración, a sus propiedades físicas y místicas. En Alice in Beautyland la actitud es un ingrediente más, así que las piedras son un añadido de lujo para hacerte sentir tal y como te mereces, auténtica y única'', concluye Eva.