Las consultas de medicina estética en el siglo XXI ya no persiguen combatir los signos del paso del tiempo, hoy en día se buscan tratamientos preventivos para poder desacelerar el envejecimiento.
Nuestros estilos de vida son estresantes en un ambiente contaminado, y eso, es un continuo reto diario para la piel. Como resultado, ya no refleja la energía y la edad que realmente sientes. La calidad de la piel, luminosidad y textura son características que hoy en día, todo paciente desea.
Por ello, Redensity 1 es un tratamiento que responde activamente a las tres tendencias más actuales del mercado de la estética: la prevención como mejor forma de frenar el envejecimiento, tratamientos con resultados naturales y uso de productos sin agentes reticulantes, lo más naturales posibles.
Redensity 1 es un tratamiento que responde activamente a las tres tendencias más actuales del mercado de la estética: la prevención como mejor forma de frenar el envejecimiento
Patente exclusiva de los laboratorios suizos Teoxane, este tratamiento es el primer ácido hialurónico que se combina con un complejo dermo-reestructurante para conseguir tres acciones en una: acción restructurante y regeneración celular, efecto antioxidante y ácido hialurónico de alto peso molecular, no reticulado.
TRES ACCIONES
- Regenera. El complejo dermo-reestructurante actúa como revitalizante estimulando el metabolismo celular.
- Protege. Ofrece una acción antioxidante frente a los radicales libres. Corrige los estigmas del foto-envejecimiento durante la madurez y los previne en la juventud.
- Redensifica. Devuelve el colchón a la dermis gracias a su acción resstructurante sobre las fibras de elastina y de colágeno. El tejido recupera sus propiedades viscoelásticas.
RESULTADOS
Probados científicamente mediante un estudio clínico a nivel internacional, Redensity 1 ofrece resultados a corto y medio plazo en forma de hidratación profunda, mejoría de la calidad cutánea, mayor luminosidad, mejoría de la elasticidad y firmeza, textura mejorada y microrelieve alisado.
A largo plazo, repone el ácido hialurónico que deja de sintetizarse con la edad, aportando densidad y turgencia 'plump' a la piel. Su presencia en la epidermis incrementa los glicosaminoglicanos en un 1400%.
Aporta un complejo dermo-reestructurante que densifica la dermis papilar y mantiene la unión dermoepidérmica. Aumenta la producción de colágeno tipo IV en un 98% y de fibrilina en un 26%.
Este ácido hialurónico no reticulado de textura gelidificada se administra de dos formas: por microinyecciones, realizando pequeños depósitos entre la dermis superficial y la dermis intermedia. Estas gotas se pueden repartir por todo el rostro y escote o en zonas localizadas; y por infiltraciones en abanicos, depositando líneas subdérmicas en retrotrazado, mediante finísimas cánulas de 25 gramos. Requieren un solo punto de entrada y sirven para el tratamiento del cuello desde los laterales.