El aceite de ricino se obtiene a partir de las semillas de la planta Ricinus communis. Se utiliza en cosmética por sus propiedades nutritivas. Si nos centramos en sus beneficios para el cabello, el aceite de ricino, muy rico en ácidos grasos esenciales, mejora la calidad del pelo, y reduce su fragilidad, lo que se traduce en menor caída.
Es un ingrediente natural que ayuda a restaurar las alteraciones que se producen en el cabello por factores externos como el calor de los secadores y las planchas, o agentes químicos que pueden llevar algunos tintes y productos. El aceite de ricino ayuda a hidratar el cabello seco y dañado.
Por todas estas cualidades la firma de cosmética vegana Kóoch Green Cosmetics lo eligió para formar parte de la fórmula de su champú.
El Champú Natural Amem de Kóoch Green Cosmetics cuenta en su fórmula con aceite de ricino, además de otros ingredientes ecológicos como el aloe vera, la proteína de trigo y el extracto de cola de caballo. Una fórmula natural y vegana, que se completa con tensioactivos de origen vegetal, con la que, además de lavar tu pelo de forma suave, conseguirás fortalecerlo y controlar su caída.