Los cosméticos han pasado de ser un lujo a una necesidad en nuestra rutina diaria. Según un estudio de STANPA, los europeos gastan una media de 206 euros anuales en productos de belleza. Sin embargo, ¿es necesario utilizar tantos productos para tener una piel sana? Expertos en dermatología y cosmética advierten sobre los riesgos de abusar de los productos cosméticos y la importancia de una rutina de cuidado facial personalizada.
Aunque la industria cosmética nos ofrece una amplia variedad de productos para cada necesidad, la realidad es que una piel sana requiere de cuidados básicos. Según Tomás Muret, vocal de Dermofarmacia del CGCOF, "para una persona adulta sin patologías cutáneas, los pilares básicos son la higiene facial, el mantenimiento de la barrera cutánea y la fotoprotección". A partir de ahí, se pueden incorporar productos adicionales para tratar necesidades específicas como la hidratación o las arrugas.
"Se pueden añadir productos para corregir o que el cutis luzca mejor, como un contorno de ojos o un sérum"
Rubén Hernández, presidente de la AECOSM, coincide en que una piel hidratada es fundamental, pero advierte que el cuidado facial ha evolucionado y ahora es más integral. "Se pueden añadir productos para corregir o que el cutis luzca mejor, como un contorno de ojos o un sérum", explica.
LOS PELIGROS DEL EXCESO DE COSMÉTICOS
El abuso de productos cosméticos puede tener consecuencias negativas para la piel. Tomás Muret señala que "utilizar demasiados productos puede provocar irritación, sensibilidad y daño a la barrera cutánea". Además, la exfoliación excesiva, el uso de mascarillas agresivas y la mezcla de diferentes productos pueden desequilibrar la microbiota cutánea y causar sequedad, sensibilidad e incluso infecciones.
Rubén Hernández añade que "la piel puede saturarse" y que "el autoconsumo desenfrenado del cosmético, aunque no nos dañará con la gravedad que puede hacerlo el automedicarse, sin duda resultará inútil y sin efecto en nuestra piel".
Los expertos advierten sobre la cosmeticorexia, es decir, el abuso de productos antiedad en edades tempranas. Tomás Muret recomienda una rutina básica para los menores de 12 años: un limpiador suave y un protector solar. "La piel de los niños no está completamente desarrollada y es más sensible", explica.
Antes de adquirir cualquier producto cosmético, es fundamental identificar las necesidades específicas de nuestra piel. Es importante distinguir entre un medicamento y un cosmético. El primero trata enfermedades y el segundo cuida la piel. Los expertos coinciden en que cada persona tiene necesidades únicas y que no existe un producto milagroso que funcione para todos. "Lo importante es hacer un buen diagnóstico cosmetológico y en consecuencia una buena prescripción", afirma Tomás Muret.
La elección de los productos cosméticos debe basarse en la calidad de sus ingredientes, la concentración de los mismos y en el proceso de elaboración
¿CÓMO ELEGIR LOS PRODUCTOS ADECUADOS?
La elección de los productos cosméticos debe basarse en la calidad de sus ingredientes, la concentración de los mismos y en el proceso de elaboración. Sin embargo, como consumidores, no siempre podemos evaluar estos aspectos. Rubén Hernández destaca la importancia de confiar en la regulación y en los estudios de eficacia realizados sobre los productos cosméticos. Además, subraya que la efectividad de un producto también depende de la condición previa de la piel.
Si bien los cosméticos pueden mejorar el aspecto de nuestra piel, es fundamental utilizarlos de forma adecuada y personalizada. El abuso de productos, la elección de ingredientes inadecuados y la falta de un diagnóstico previo pueden causar más daño que beneficio. Por ello, es recomendable consultar a un profesional de la dermatología o la cosmética para recibir asesoramiento personalizado y elegir los productos más adecuados para nuestras necesidades.