El cuello y el escote son zonas que a menudo pasan desapercibidas en las rutinas de cuidado de la piel, pero estas áreas tienden a mostrar signos de envejecimiento incluso más rápido que el rostro. Según la facialista y cosmetóloga Esther Moreno, es crucial prestarles la atención adecuada si se busca mantener una apariencia juvenil y saludable.
"El cuello y el escote suelen quedar en tierra de nadie", señala Esther Moreno. "Los tratamientos faciales rara vez descienden más allá del mentón, mientras que los productos para el cuerpo apenas alcanzan el escote". Esta falta de cuidado dirigido hace que las arrugas, la flacidez y las manchas solares se manifiesten más rápidamente en estas zonas. Según los dermatólogos, la piel del cuello y escote es más delgada y cuenta con menos glándulas sebáceas, lo que las hace más vulnerables a la sequedad, el daño ambiental y, en última instancia, al envejecimiento prematuro.
"El cuello y el escote suelen quedar en tierra de nadie"
Esther Moreno explica que, aunque muchos productos faciales son aptos para estas áreas, hay situaciones en las que es beneficioso añadir productos específicos. “Cuando los profesionales hablamos de rutina facial, no solo nos referimos al rostro, sino también al cuello y al escote”, aclara Moreno. Sin embargo, también sugiere incorporar productos diseñados específicamente para estas zonas debido a sus necesidades particulares.
La elección de productos con ingredientes adecuados puede marcar la diferencia en el cuidado de estas áreas. Moreno recomienda algunos ingredientes clave que pueden ayudar a reafirmar, hidratar y proteger la piel del cuello y escote:
- DMAE (Dimetiletanolamina). Conocido por sus potentes propiedades reafirmantes, este ingrediente ayuda a tensar la piel y mejorar su estructura.
- Ácido glicólico. Un alfa hidroxiácido que exfolia suavemente, hidrata y unifica el tono de la piel, haciéndola más radiante.
- Aceite de semilla de arándano. Rico en antioxidantes y ácidos grasos omega, protege la piel de los agresores ambientales mientras la nutre profundamente.
- Células madre vegetales. Ayudan a regenerar y revitalizar la piel, mejorando su elasticidad y firmeza.
- Péptidos. Estos señalizadores biológicos estimulan la producción de colágeno y elastina, esenciales para una piel firme.
Moreno enfatiza que, al igual que el rostro, el cuello y escote requieren una limpieza suave y profunda. “Es importante limpiar estas áreas con la misma delicadeza que el rostro para evitar la acumulación de impurezas”, comenta la facialista. Además, destaca que la hidratación diaria es clave. “Usar tratamientos que incluyan ingredientes activos específicos ayudará a mantener la piel flexible y con un aspecto más joven”.
“Usar tratamientos que incluyan ingredientes activos específicos ayudará a mantener la piel flexible y con un aspecto más joven”
El protector solar de amplio espectro es otro paso esencial, ya que el daño solar es una de las principales causas del envejecimiento prematuro. "La exposición al sol sin protección puede generar manchas y pérdida de firmeza, por lo que aplicar protección en cuello y escote a diario es imprescindible", recalca Moreno.
Además de los productos, la técnica de aplicación también es crucial. “Para drenar y reducir la hinchazón en la zona del mentón, se recomienda aplicar el producto con movimientos desde el centro hacia los laterales, siguiendo la línea del óvalo facial”, aconseja Moreno. Para reafirmar el cuello y escote, los movimientos deben ser ascendentes y siempre finalizar hacia atrás, sin olvidar áreas como la nuca.