Todas tenemos claros los pasos a seguir en nuestra rutina beauty, pero, ¿Sabemos que paso de todos los que hacemos es el esencial para cada edad?
Dependiendo de nuestra edad, hay pasos que no nos podemos saltar, pues nuestra piel los necesita más que en cualquier otro momento vital.
“En edades tempranas es importante conocer e intentar cumplir los pasos básicos del cuidado de la piel: limpieza, hidratación y protección solar de amplio espectro. Pero es crucial destacar la importancia de limpiar la piel por la mañana y por la noche. A los dermatólogos nos cuesta que este mensaje llegue a una población tan joven, sobre todo si no tiene un problema dermatológico asociado”, cuenta Natalia Jiménez, dermatóloga colaboradora de Neutrogena.
A partir de los 30 nuestra piel comienza a estar más apagada y con un tono y textura irregulares
En la etapa de los 20 años, saltarse la limpieza facial por la noche es uno de los errores más frecuentes, por ello, la dermatóloga recomienda utilizar limpiadores líquidos, “fáciles de usar, con texturas agradables que ayuden al cumplimiento, como Hydro Boost Limpiador Gel de Agua, con ácido hialurónico, y Spot Controlling Limpiador Facial con ácido salicílico, de Neutrogena"
A partir de los 30 nuestra piel comienza a estar más apagada y con un tono y textura irregulares. A la rutina básica de la etapa anterior, hay que añadir cosméticos específicos para tratar estos primeros problemas: ingredientes que potencien la luminosidad de la piel, como la Neoglucosamina, la vitamina C o el ácido glicólico, y un protector solar de amplio espectro".
En Neutrogena cuentan con Bright Boost Crema Exfoliante, Bright Boost Fluido Hidratante Facial SPF 30, Bright Boost Sérum Iluminador, Bright Boost Crema de Noche o Bright Boost Crema Gel. Todos aptos para esta etapa de la vida.
"El retinol es de los pocos activos que han demostrado científicamente actuar atenuando los signos de la edad"
Una vez adentradas en los 40 y 50 es cuando "se perciben de una forma más evidente la instauración de los primeros cambios de la piel debidos al paso del tiempo. Es muy posible tener arrugas marcadas y cambios de volumen en los pómulos o alrededor de la boca”, afirma Natalia.
En esta etapa es fundamental mantener los pasos básicos de limpieza, hidratación y protección solar, añadiendo cosméticos de acción más directa sobre las arrugas, manchas y flacidez, como pueden ser las cremas de noche que son capaces de renovar la superficie de la piel y potenciar la formación de colágeno.
Para Natalia Jiménez, la estrella es el retinol: “es de los pocos activos que han demostrado científicamente actuar atenuando los signos de la edad. Un ingrediente que puede provocar molestias los primeros días de uso pero que merece la pena superar".
Cuando se supera la barrera de los 60, “los cambios hormonales asociados a la menopausia determinan que la piel de la mujer se muestre más seca y se hagan más evidentes las arrugas y la flacidez”.
Además de usar productos específicos contra el deterioro de la piel, hay que tener especial cuidado a la hora de garantizar una correcta hidratación. “Buscar activos como el ácido hialurónico o las ceramidas para aliviar la sensación de sequedad. Antioxidantes por la mañana y, por la noche, no olvidarse del retinol. A esta edad se suele abandonar cuando no se tolera bien, sobre todo si no ha habido una pauta de habituación”, afirma la dermatóloga.