En estos tiempos de confinamiento, nuestros ojos están sometidos a mucho estrés visual: las pantallas de ordenadores, tabletas, móviles, televisores, libros electrónicos o impresos.
También, el sedentarismo, los cambios en nuestra alimentación y rutinas, la falta de luz natural y el no poder mirar al horizonte dañan nuestra visión y toda la zona del contorno de nuestros ojos. Todos estos factores se traducen en signos de fatiga: mirada borrosa y cansada, ojos secos y enrojecidos, parpados caídos, ojeras y bolsas cada día más acentuadas, arrugas y flaccidez en la piel de esta zona tan frágil.
Por ello, se recomienda hidratar el globo ocular con gotas lubricantes 3 veces al día y lavarse el exterior con una espuma especial para párpados. De vez en cuando, asomarse a la ventana para mirar hacia lo lejos relaja mucho la vista. Además, es aconsejable usar tratamientos cosméticos para prevenir los daños en el contorno de los ojos y tratar los problemas que ya son visibles. Clarins propone una solución concreta para cada edad.
Este gel ultra ligero, fresco y no graso previene la aparición de bolsas y ojeras.
Los extractos de plantas descongestionan la mirada para aliviarla e hidratarla. El ginkgo biloba actúa sobre las ojeras, los extractos de aciano, manzanilla y aloe vera hidratan y reconfortan al instante. La fórmula incluye el complejo anticontaminación Clarins.
Se puede aplicar varias veces al día, siempre que se necesite aliviar la zona, mediante presiones sucesivas desde la comisura interna a la comisura externa, incluso sobre los párpados.
Una textura muy refrescante que alivia el contorno de ojos cansado, quitando de inmediato los signos de fatiga.
Su tecnología ''Cell Targetting System'', permite alisar las primeras arrugas y atenuar visiblemente las bolsas y las ojeras. Su aplicador crío-metálico incrementa la eficacia del tratamiento porque ayuda a refrescar, aliviar y reavivar la mirada al instante.
Las plantas que lo hacen posible son los extractos de cardencha, myrothamnus, escina de castaño de Indias, así como el complejo anticontaminación Clarins.
Utilizar por la mañana y por la noche con el aplicador crío-metálico.
Se aconseja seguir el gestual descongestionante y relajante explicado en el folleto.
Un tratamiento para reafirmar y tensar la piel del contorno de los ojos que al mismo tiempo combate las arrugas, atenúa las bolsas y las ojeras instaladas.
¿Qué plantas lo hacen posible? Azúcares de avena, extractos de albizia, castaño de Indias, flor de canguro, mitracarpus y aceite de almendra dulce bio. Contiene el complejo anticontaminación Clarins.
Aplicar mediante ligeras presiones en el contorno de los ojos, en los párpados, en el entrecejo y en las sienes.
Es el tratamiento lifting para el contorno de los ojos. Re-densifica las arrugas y tensa la piel en poco tiempo.
Un potente concentrado de plantas permite que la belleza de esta zona tan vulnerable perdure a pesar de los cambios hormonales: extractos de harungana, albizia, guaraná, manteca de copoazú y cera de flor de espinillo blanco. Contiene nácares dorados que iluminan al instante la mirada apagada y el D-Pantenol, provitamina B5, que sublima las pestañas. También está presente el complejo anticontaminación Clarins.
Se aplica mediante ligeras presiones en parpados inferiores y superiores, en las sienes y en el entrecejo.
Esta mascarilla, especial para tratar el contorno de los ojos, presenta una textura crema-gel fresca y suave. Ofrece un remedio rápido a las miradas marcadas por el cansancio. En 10 minutos hidrata, suaviza y alivia la piel del contorno de ojos.
Las plantas que lo hacen posible son: el extracto de quinoa bio que refuerza la barrera cutánea; la escina de castaño de Indias que atenúa las ojeras; el musgo de Irlanda que alivia la zona; y el kalanchoe bio que reactiva la hidratación.
Se aplica 1 o 2 veces a la semana en los párpados inferiores y superiores durante 10 minutos. A continuación se quita el excedente con una loción sin alcohol.