El uso del frío o del calor es una forma muy común de tratar varias patologías relacionadas con el dolor. Y es que, gracias a su acción analgésica, y antiinflamatoria, podemos decir que aplicar frío o calor actúa como analgésico.
No obstante, muchas veces no se usa de la manera adecuada. Puesto que, no se tratan de un tratamiento como tal, sino un complemento terapéutico. Entra algunos de sus beneficios se puede destacar su acción antiinflamatoria, pues alivia lesiones musculares, traumatismos y dolores puntuales. Y por otro lado, es muy usado en el mundo de la belleza.
BENEFICIOS EN COSMÉTICA
En el mundo de la cosmética, la crioterapia y la termoterapia sirven para reducir la grasa localizada, así como para reafirmar tejidos. Los adipocitos son atacados mientras se estimula nuestra cuerpo, así es como se pierde la grasa.
Tanto as terapias de frío, como las de calor, ayudan a eliminar la celulitis, reducir el volumen corporal y mejorar la circulación de la sangre. Con esto, se trata de promover la eliminación de las toxinas, aunque hay pequeñas diferencias.
FRÍO
Los tratamientos de frío provocan un descenso de la temperatura corporal. De forma que, el organismo trata de compensarlo produciendo calor a base de la energía que se genera al quemar los depósitos de grasa localizada y acelerar el mecanismo.
En adición, el frío actúa sobre músculos y tejidos, que se tonifican con la meta de crear calor y prevenir la flacidez. La vasoconcentración también tiene a lugar en este proceso antes de que la vasodilatación entre en juego, esto consigue mejorar y oxigenar la circulación sanguínea.
CALOR
Cuando se llevan a cabo tratamientos de calor se producen la lipósis del adipocito, es decir, la destrucción de las células grasas vía calor. Esta es la manera para trabajar sobre la adiposidad localizada, se eleva la temperatura y acelera el metabolismo.
Tiene el efecto contrario que se da con los tratamientos de frío. Pues, ejerce directamente un efecto vasodilatador, que aumenta la oxigenación de los tejidos mientras favorece la circulación cutánea.
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