El rostro es lo primero que mostramos de nosotros mismos y lo primero que ven los demás, por lo que cuidar su apariencia es fundamental. Los cuidados se realizan durante todo el año pero, coincidiendo con la llegada del otoño, solemos prestar una mayor atención a la piel, principalmente para revisar si ha cambiado tras la exposición solar en verano. Tras una de estas revisiones, es común encontrarse con manchas, que no tienen que ser necesariamente consecuencia de la exposición solar.
“Pese a que, tras el verano, se hace hincapié en las manchas solares, estas pueden estar también causadas por factores como el estrés, los medicamentos, los cambios hormonales, el envejecimiento, procesos inflamatorios como las conocidas manchas post acneicas o, incluso, por la polución”, explica Gema Cabañero, fundadora y directora de la Clínica antiaging & estética Gema Cabañero.
"Las manchas pueden estar también causadas por factores como el estrés, los medicamentos, los cambios hormonales o procesos inflamatorios como las conocidas manchas post acneicas"
No obstante, no todo son malas noticias: hay infinidad de ingredientes que eliminan o atenúan las pequeñas manchitas que rompen la armonía de nuestro rostro:
- Ingredientes inhibidores de la tirosinasa, como el ácido kójico o la arbutina, que disminuyen la cantidad de melanina que se produce, aclarando manchas ya existentes.
- Ingredientes inhibidores de la síntesis de melanina, como el ácido tranexámico, que reducen la hiperpigmentación.
- Ingredientes exfoliantes, como el ácido glicólico, el ácido láctico o el mandélico son muy populares en el tratamiento de las manchas.
- Ingredientes despigmentantes, como el ácido azelaico o el ácido tranexámico, destinados a disminuir la apariencia de las manchas.
- Retinoides, reconocidos por su capacidad para estimular la renovación celular y la producción de colágeno.
- Ingredientes antioxidantes, como la vitamina C o E, así como la niacinamida, que ayudan a reducir la producción de melanina y protegen la piel de los daños de los radicales libres.
En la lucha contra las manchas, Gema Cabañero ha creado el nuevo Programa Stop Manchas, un protocolo que trabaja desde distintas perspectivas para un abordaje integral de estas imperfecciones. Se trata de un programa avanzado de seis sesiones de cosmetología despigmentante e iluminadora de alto rendimiento, que se alterna con tres sesiones de aparatología con luz pulsada doblemente filtrada.
Este programa unifica el tono de la piel, mejora la luminosidad del rostro y trata las manchas derivadas de la exposición solar, el estrés o los cambios hormonales. Además, su proceso es sencillo: se realiza un análisis facial que permite elegir los ingredientes adecuados y hacer frente a aquellas alteraciones que aún no se han manifestado. Tras ello, en el caso de las sesiones de cosmetología despigmentante, el profesional elimina las toxinas gracias a lipieza, exfoliación e hidratación.
Para reforzar los resultados obtenidos en cabina, el programa se completa con la eficacia de un plan nutricosmético de uso domiciliario
Estas sesiones se combinan con el tratamiento de luz pulsada. “Actúa en las capas más profundas de la piel, donde se encuentra la melanina acumulada. Al emitir pulsos de luz que son absorbidos por los pigmentos oscuros, descompone las manchas y favorece su eliminación gradual”, declara la directora de la Clínica Antiaging Gema Cabañero.
Para reforzar los resultados obtenidos en cabina, el programa se completa con la eficacia de un plan nutricosmético de uso domiciliario, que es capaz de estimular la correcta producción de melanina. Esto se consigue a partir de activos como el Betacaroteno, una provitamina A que estimula una correcta producción de melanina, así como el Ácido Alfa Lipoico, un potente antioxidante que genera un ataque total a los radicales libres o a la coenzima NADH.