Te ponemos en situación: son las seis de la mañana, te acabas de levantar para ir al trabajo después de haber dormido literalmente tres horas, tienes reunión a primera hora de la mañana y al verte en el espejo observas unas ojeras que bien podrían considerarse de un oso panda. No puedes ir así al trabajo y necesitas con urgencia una solución. ¿Qué haces? Seguramente, si eres una amante y seguidora del mundo beauty sabrás que el corrector es el aliado perfecto para estas ocasiones, asique te pondrás un poquito y habras solucionado tu problema en tan solo cinco minutos.
Ahora bien, ¿sabes cómo aplicarlo de la forma correcta? Te contamos paso a paso como puedes hacerlo.
Lo primero debemos tener en cuenta a la hora de aplicarnos el corrector es que sea el tono adecuado para nuestro color de piel. Cuando usamos corrector el objetivo es que su color sea tan parecido a nuestra piel que quede totalmente disimulado. Te ponemos un ejemplo: si tienes un tono de piel oscuro, no puedes usar un corrector que sea más claro, ya que lo que se va a conseguir es que la ojera se marque aún más.
Una vez encontrado el tono perfecto para nuestra ojera y nuestro color de piel llega el momento de aplicárselo. Es importante recordar que no por mucha cantidad que se aplique se va a disimular más, lo ideal es usar una pequeña cantidad, pero que nos asegure un buen resultado.
¿Y cuando lo tengo que aplicar? Parece una obviedad, pero lo mejor es aplicar el corrector una vez tenemos nuestra base de maquillaje puesta. Si lo hacemos al contrario, la base borraría el efecto del corrector. Además, también nos va a ser más fácil de difuminar y aportará luminosidad a la mirada.
Tal y como señalan desde Maybelline New York, dependiendo del tipo de ojera se deberá de aplicar una técnica diferente. ¡Toma nota!
Ojeras leves. En este caso lo más recomendable es aplicarlo en forma de medio círculo. Y tapar únicamente la zona más violácea que suele ser la que tenemos más próxima al lagrimal.
Ojeras pronunciadas. En forma de triángulo. De manera invertida, poniendo el vértice del triangulo mirando hacia la boca y la base en la parte inferior del ojo ocupando toda la ojera.
Bolsas. En este caso los puntitos son la técnica más utilizada. Consiste en aplicar tres puntitos a lo largo de la ojera y después difuminarlo con una brocha especial para este tipo de productos. Es muy importante que en este caso no sobrepasemos la cantidad.
Si aún así y después de aplicarlo ves que aun no ha quedado disimulada, puedes volver a aplicar otra vez el producto.
¡IMPORTANTE! También se puede aplicar (siempre que se crea que es necesario) el corrector en la zona del parpado, la nariz o incluso el entrecejo.