Muchas personas piensan que tienen la piel sensible, pero no es una tipología de piel como tal. La piel sensible es una manera de describir la sensación de picor, enrojecimiento, tirantez como respuesta a la aplicación de productos cosméticos o por desencadenantes ambientales o emocionales.
Es aquella que está predispuesta a reaccionar con irritaciones antes que las normales frente a estímulos tanto externos, como el clima o la contaminación, o internos, por ejemplo el estrés o la alimentación. Es una condición que puede afectar a casi todas las partes del cuerpo como el cuero cabelludo, labios, cara o piernas.
La piel sensible puede reaccionar con picor, malestar, quemazón, escozor, rojeces, hinchazón, sarpullidos o tirantez
Y es que, la piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo, por lo que está en contacto con numerosas sustancias que pueden afectarle. Además, es el único órgano expuesto al medio ambiente, lo que le hace muy vulnerable. Como mecanismo de defensa cuenta con una barrera protectora natural, que también ayuda a mantenerlo hidratado. En ese sentido, si la piel empieza a estar sensible, significa que esta barrera se ha debilitado.
La piel sensible, de igual manera, se caracteriza por ser fina, delicada y blanca, suele ser seca, sus vasos sanguíneos son más reactivos, la textura no es uniforme y tiene tendencia a manchas y a envejecimiento prematuro. Las sensaciones que puede provocar son variadas, pero destacan el picor, malestar, quemazón, escozor, rojeces, hinchazón, sarpullidos o tirantez.
¿CÓMO CUIDAR DE LA PIEL SENSIBLE?
Puesto que no se puede controlar todo lo que irrita la piel, sí que se puede abordar desde los productos que empleamos en ella. En esa línea, los cosméticos deben de ser lo menos agresivos posible, especialmente en pieles sensibles. Para este tipo de piel, se deben usar jabones de un pH adecuado y productos libres de perfumes. De esta manera, se preserva el manto lipídico de la barrera protectora.
En los últimos años, los cosméticos para pieles sensibles han aumentado su presencia. Puesto que cada vez hay más demanda de este tipo de productos relacionados con problemas cutáneos comunes. Un buen tratamiento para pieles sensibles debe cumplir dos objetivos, además de sus funciones específicas. Y son, evitar la irritación y tratar la reactividad cutánea. Para completar esta acción, deben contener principios activos de gran pureza, naturales y que refuercen la función barrera.
Ante ello, la firma Somatoline Cosmetic recomienda uno de sus productos reductores de grasa corporal y compatible con las pieles sensibles. Se trata de Somatoline Cosmetic Reductor 7 Noches Gel-Crema Pieles Sensibles. Este producto actúa sobre la grasa localizada y el exceso de líquidos. Sus principios activos específicos realizan una acción lipolítica, favoreciendo la reducción de las acumulaciones de grasa localizada. También, alisan y nutren la piel, dejándola más lisa, suave y tersa. En ese sentido, favorecen el drenaje de los líquidos cutáneos en exceso. Y, finalmente, reviene la formación de nuevas acumulaciones de grasa localizada. Desde la marca recalcan que la constancia diaria es clave para lograr resultados.