¿Cómo actuar con nuestra piel si existe pelado por el uso del retinol en invierno?

La dermatóloga Leire Barrutia ha explicado en Instagram (@dermisphere) qué tenemos que hacer y qué debemos evitar a la hora de utilizar este activo

Mujer tocándose el rostro (Foto. Freepik)
Mujer tocándose el rostro (Foto. Freepik)
21 noviembre 2023 | 15:00 h

En verano la piel se puede descamar y resecar por culpa del sol, el salitre, el cloro de las piscinas y el sudor. Pero ahora, en otoño e invierno, también podemos tener la piel seca por diferentes causas. Las bajas temperaturas, el viento, el frío y la humedad perjudican a nuestros tejidos cutáneos, no sólo con consecuencias en su apariencia, sino también con problemas de salud, pérdida de elasticidad y la debilitación de su función de barrera.

Desde Estetic, ya hemos hablado en varias ocasiones de cómo afecta el frío a nuestra piel. Esa resequedad se puede mejorar con la rutina cosmética, pero también puede darse el caso contrario, pues algunos ingredientes  cosméticos perjudican a nuestra dermis si no se ajustan a sus necesidades. El activo más conflictivo de todos ellos es, quizá, el retinol, ya que es conocido por su gran eficacia, pero también por su irritabilidad. Debido a este factor, las pieles sensibles deben prescindir de él, ya que presentan menos tolerancia.

El retinol es un conocido activo despigmentante y regulador del sebo cutáneo, capaz de devolverle la elasticidad a la piel

A pesar de su alto poder despigmentante, antioxidante, antiarrugas, regulador del sebo cutáneo, y de su capacidad para trabajar todas las capas de la piel, el retinol puede provocar sequedad, irritación, enrojecimiento o descamación cuando se introduce en concentraciones elevadas o si se utiliza en exceso sin dejar que la piel pase por un proceso de retinización. Estos efectos también pueden darse cuando se utiliza en invierno, ya que el tejido cutáneo es más propenso a resecarse.

Por tanto, ¿cómo debemos actuar si estamos usando retinol en invierno y, de repente, notamos un mayor pelado de la piel e irritación? La respuesta a esta pregunta la tiene la dermatóloga Leire Barrutia, quien ha explicado en Instagram (@dermisphere) qué tenemos que hacer y qué debemos evitar a la hora de utilizar este activo.

CONSEJOS DE DERMATÓLOGA

Si en los meses en los que bajan las temperaturas notas la piel descamada o con pellejitos después de utilizar el retinol, incluso aunque sea un producto que forme parte de tu rutina durante el resto del año, debemos adaptar el skincare. “Lo primero va a ser dejar de utilizar el retinol durante unos días hasta que ese pelado mejore”, señala la doctora, ya que debemos frenar ese proceso de la piel. 

No obstante, hay otros aspectos que debemos considerar en nuestra rutina. Entre ellos, evitar limpiadores exfoliantes, “sustituyéndolos por limpiadores más suaves” que no propicien el pelado, así como prescindir de los “activos que puedan ser proinflamatorios, como el ácido hialurónico o la vitamina C”. Asimismo, la experta destaca dos factores a los que no debemos renunciar. El más importante de ellos, la protección solar para evitar el daño de los rayos del sol, siendo aquí muy interesante “que esa protección solar sea mineral”. Pero también las cremas reparadorasefecto barrera, que nos ayuden a devolverle la hidratación a la piel, restableciendo la función de barrera cutánea.

Recuerda que si quieres empezar a usar el retinol y aprovecharte de sus beneficios, primero debes valorar cuál es tu tipo de piel. También debes aprender cómo funciona el proceso de retinización que debes seguir para mejorar la tolerancia, ya que es un activo que conviene utilizar de noche, incorporándolo de forma progresiva en nuestra rutina. Lo mejor es que puedas consultarlo con tu dermatólogo para que resuelva todas tus dudas y te marque la frecuencia que mejor se adapte a ti.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.