Las arrugas se han convertido en el principal problema que más preocupa a las mujeres. A raíz de ello, las marcas de cosméticos han ampliado su catalogo de cremas antiarrugas, siendo difícil decantarse por una u otra.
En la elección influyen muchos factores: las recomendaciones de personas de confianza, el precio, la campaña de marketing y publicidad, lo que estemos buscando en el producto, las posibles alergias… Por eso, es tan complicado escoger cual es la mejor.
Inmaculada Canterla, Farmacéutica experta en Dermocosmética y Medicina Antiaging, lleva muchos años abogando por la importancia de la prescripción individualizada de fórmulas y rutinas de belleza para cada tipo de piel.
“Muchas pacientes me consultan sobre qué fórmulas o ingredientes necesitan si tienen 40 o 50 años… y siempre les contesto lo mismo: no depende de la edad que tengas, sino del estado de la piel en sí. Decantarnos por unas fórmulas u otras dependerá del grado de envejecimiento de la piel, del estilo de vida y rutinas del paciente y de múltiples factores más”, explica.
Escoger la crema adecuada es importante para mantener una piel en perfecto estado y prevenir el envejecimiento
Por ello, ha elaborado una guía para la correcta elección de una crema antiaging.
Saber qué tipo de arruga tenemos. Antes de escoger una crema antiaging, debemos saber para qué tipo de arruga la necesitamos, es decir, es necesario identificar el tipo de arruga: de expresión, de deshidratación, de fotoenvejecimiento, descolgamiento o posturales.
Tener en cuenta los ingredientes y los activos multifunción. Deben contener ingredientes que favorezcan la producción de elastina, colágeno y ácido hialurónico como pueden ser: ácido hialurónico, complejos multipéptidos.
Conocer la calidad del producto y sus ingredientes. No todos los ácidos hialurónicos son iguales ni están a la misma concentración en todas las fórmulas. Para estar seguros que los ingredientes que se utilizan son de calidad, debemos escoger siempre marcas que sean referentes en el ámbito farmacológico o médico estético. Siempre contarán con fórmulas más eficaces y contarán con más estudios clínicos que avalan su eficacia que las marcas de gran consumo.
No fijarse en el precio. Si se quiere escoger una fórmula que sea realmente efectiva, ello conlleva unos ingredientes de calidad, estudios clínicos que avalan su eficacia, etc. y todo ello tiene un precio.
Fijarnos en el formato en que se conservan. En la conservación está la efectividad del producto, y cuanto mejor conservado más estable será la fórmula y mayor eficacia tendrá al haber menos degradación. Es mejor escoger cremas con packs opacos, envasadas en cristal o aluminio y no en plástico. También se aconsejan los envases airless.
Tener en cuenta la sinergia de los ingredientes y el tratamiento tópico.