El retinol, uno de los ingredientes más valorados en el cuidado de la piel, ha demostrado ser altamente eficaz en el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas, como el acné y los signos de envejecimiento. Sin embargo, su uso puede causar efectos secundarios como irritación y ardor, especialmente en pieles sensibles o en aquellas personas que están comenzando a incorporarlo a su rutina.
En su última publicación de Instagram, la Dra. Natividad Cano (@dranaticano_cirugiaderma), experta en dermatología, cirugía oncológica reconstructiva y estética facial, ha abordado este tema con un enfoque claro y educativo, ofreciendo soluciones para mitigar estos efectos y optimizar los beneficios del retinol.
La acción intensa del retinol puede provocar reacciones como enrojecimiento, sequedad y una sensación de ardor
El retinol es un derivado de la vitamina A que, al aplicarse tópicamente, estimula la renovación celular y la producción de colágeno, lo que lo convierte en uno de los ingredientes más utilizados para combatir el envejecimiento cutáneo y mejorar la textura de la piel. Sin embargo, su acción intensa puede provocar reacciones como enrojecimiento, sequedad y una sensación de ardor, tal como la Dra. Cano destaca en su publicación. Esta irritación no es un signo de que el retinol no esté funcionando, sino más bien una respuesta común al proceso de renovación de la piel que el ingrediente activa.
La especialista en dermatología subraya que muchas personas, al notar esta irritación, recurren a productos calmantes como aceites esenciales, cremas hidratantes comerciales e incluso productos para el cuidado de bebés. No obstante, según la especialista, esto es un error, ya que estos productos pueden neutralizar la acción del retinol. La doctora insiste en que estos remedios de uso común interfieren con el proceso que el retinol está llevando a cabo, minimizando sus beneficios.
“Solamente tienes que utilizar cremas reparadoras y, cuando la piel esté mejor, factores de crecimiento”, afirma Cano, explicando cómo aplicar factores de crecimiento ayuda a regenerar la piel y reducir la irritación tras la exfoliación causada por el retinol.
“Solamente tienes que utilizar cremas reparadoras y, cuando la piel esté mejor, factores de crecimiento”
La Dra. Cano enfatiza que es normal experimentar cierta incomodidad en las primeras semanas de uso del retinol, pero la clave está en ser constante y manejar adecuadamente los efectos secundarios. Con el tiempo, la piel tiende a adaptarse y los síntomas de irritación disminuyen, lo que permite disfrutar de los numerosos beneficios que este potente ingrediente tiene para ofrecer.
El retinol sigue siendo uno de los tratamientos más efectivos para mejorar la apariencia y salud de la piel. Sin embargo, es fundamental gestionar adecuadamente sus efectos secundarios para maximizar sus beneficios. Por ello, se recomienda evitar productos que interfieran con su acción y optar por soluciones que reparen la barrera cutánea, como cremas reparadoras y factores de crecimiento, para asegurar una piel sana y rejuvenecida.