Los AHA y los BHA son los hidroxiácidos más conocidos para renovar la piel. Descubrimos de la mano de Rosa Rosello, directora de formación de Druni, en qué se diferencian y cuáles son sus principales propiedades cosméticas.
Los ácidos son los productos más comunes para exfoliar la piel y entre ellos destacan los alfa hidroxiácidos (AHA) y los beta hidroxiácidos (BHA).
La efectividad tanto de los AHA como de los BHA está determinada por su concentración, así como por el pH al que han sido formulados
Los AHA trabajan en la superficie de la piel. Entre ellos los más conocidos son el ácido glicólico, el ácido láctico o el ácido mandélico, entre otros. Se usan para la exfoliación química, que acelera la renovación celular. De esta forma, ayudan a eliminar o alisar las arrugas, mejorar la calidad de la piel, aumentar su luminosidad y frenar la pérdida de agua transepidérmica. Son perfectos para todas las pieles que quieran mejorar su apariencia y combatir signos del envejecimiento como líneas de expresión, manchas, tono irregular, etc.
Los BHA son el aliado perfecto para pieles grasas y mixtas, con tendencia al acné. El más conocido es el ácido salicílico. Entre sus principales propiedades, además de la exfoliación química, se encuentran que tienen un efecto antiinflamatorio y que penetran muy bien en la piel (más profundamente que los AHA), consiguiendo limpiar los poros obstruidos. También tienen propiedades antibacterianas, que ayudan a la regulación del sebo.
La efectividad tanto de los AHA como de los BHA está determinada por su concentración, así como por el pH al que han sido formulados. Es importante introducirlos en la rutina de forma progresiva y combinarlos con protección solar alta. Se pueden encontrar en sérums, cremas, tónicos, etc.