Si estás pensando que el yoga y el pilates son dos disciplinas iguales, desde Estetic.es te decimos que vayas quitándote esa idea de la cabeza. Y es que, aunque es cierto que existen ciertas similitudes entre ambas, las diferencias entre estas dos actividades son todavía mayores.
Según Aníbal Díaz, director de Studio34, ''las diferencias entre ambas son enormes. El pilates es un método que se nutrió de la parte física del yoga, y de entender el cuerpo como un todo; nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestro espíritu son una cosa. El yoga, por el contrario, es como si ya entrásemos en otro universo donde no hay límites, aunque la mayoría de los occidentales conocemos muy poco de lo que puede darnos este sistema y solo vemos el trabajo de posturas (asanas) o el trabajo de la respiración (pranayama) y poco más''.
Lo que sí es cierto, es que los beneficios de ambas están relacionados directamente con la salud y el bienestar y con el mantener una buena calidad de vida ya que, muchos de nuestros problemas de salud, se solucionan o se previenen practicando cualquiera de estas dos actividades.
Tanto el yoga como el pilates se adaptan a las necesidades y objetivos de cada uno
En cuanto a las similitudes que presentan estas dos disciplinas, ''ambas nos ayudan a llevar a cabo un trabajo introspectivo, a un momento de estar con uno mismo, con nuestro cuerpo, con nuestra respiración y desconectando de lo que hay afuera'', señala Aníbal Díaz.
Además de todo esto, tanto el yoga como el pilates se adaptan a las necesidades y objetivos de cada uno. En lo que se refiere al yoga, existen diferentes estilos que intentan profundizar más en una de las partes de la clase, es más, hasta existe un yoga terapéutico que se adapta a personas con patologías, al igual que el método pilates.
''Todo el mundo debería practicar estas disciplinas, de hecho, tendrían que ser parte de nuestra educación. Nos gastaríamos muchísimo menos dinero en comprar analgésicos que adormecen el dolor si entendiésemos que muchas soluciones dependen del compromiso que tengamos con nuestro cuerpo y de lo que estemos dispuestos a asumir. Si trabajamos sobre la conexión cuerpo-mente, si conocemos nuestro cuerpo, la maravilla que poseemos, seremos más felices, conscientes y respetuosos'', concluye el experto.