El verano llegó a su fin y esto conlleva volver al mismo estilo de vida que teníamos antes de irnos de vacaciones. La vuelta a la rutina puede costar ya que adaptarse, de nuevo, a las tareas laborales puede traer consigo diferentes factores que no te dejen disfrutar de un regreso tranquilo. Una crisis cada vez más común porque a menudo regresamos de nuestro descanso y nos incorporamos sin transición. No nos da tiempo a digerir la vuelta a los madrugones, obligaciones, horarios y estrés laboral.
Este retorno puede dejarnos secuelas. Un estudio de la compañía de gestión de empresas Lee Hecht Harrison define el síndrome postvacacional como “una ruptura en el proceso de adaptación entre el tiempo de descanso generado por las vacaciones y la vuelta a la rutina”. Aún así, la OMS no lo reconoce como una enfermedad, simplemente como un trastorno adaptativo. El informe confirma que un 37% de los trabajadores en España sufre dicho 'síndrome postvacacional' al reincorporarse al trabajo tras el verano, y la cifra va en aumento. Una parte importante del 63% restante, no padece depresión, pero sí que experimenta cuadros de fatiga y estrés. La suma de todo ello puede llegar a desestabilizarnos tanto emocional como mentalmente.
El mes de septiembre para muchos es considerando el 'nuevo enero'. Un mes clave en el que volver a marcar nuestros objetivos y con el que disfrutar nuevos comienzos. “Las vacaciones nos ayudan a vaciarnos y por ello, se trata de un periodo idóneo para tomar conciencia de lo que nos gustaría cambiar en nuestras vidas. Nuestras metas nos llevan de forma natural a mirar hacia el futuro, pero es muy útil empezar mirando al pasado: ¿cuáles me propuse el año pasado después de las vacaciones? Algunas quizás las he alcanzado, otras quizás no. Si se trata de algo que no he conseguido, ¿por qué abandoné mi objetivo?”, plantea Ananda Ceballos, Doctora en Filosofía y Psicóloga, experta en mindfulness y colaboradora de Petit BamBou.
TIPS PARA SOBRELLEVAR MEJOR LA VUELTA A LA RUTINA
Estos son los consejos de Ananda Ceballos para conseguir hacer y por supuesto, no abandonar todo lo que nos propongamos en el retorno:
- Asegúrate de que tus objetivos son realmente tuyos. No hagas nada que sea impuesto por los demás. Tú tienes la última palabra para hacer lo que desees, en todo momento.
- Ancla tus metas en la realidad. No dejes volar la imaginación hacia un ideal que sabes que no vas a poder alcanzar. Sé siempre realista ya que las ilusiones fallidas pueden traer aspectos negativos a tu vida.
- Implanta tus objetivos en positivo. Nuestro inconsciente no retiene las frases negativas, si formulamos un objetivo como “No tomar comida basura” nuestro inconsciente entenderá “comida basura”. Da un giro lingüístico a tu frase y di “comer más sano”.
- Marca tus retos a corto plazo y a largo plazo. No te obsesiones con querer lograr algo de manera inminente, Por ejemplo: Si quieres perder 20kg empieza por 4 kg a corto plazo, y el resto en un periodo de tiempo más prolongado.
- Aprende a identificar la voz de tu “crítico interior”. Este será quien intente sabotear tus esfuerzos constantemente. La típica frase: “no lo vas a conseguir” bloquea nuestra creatividad y limitan nuestra energía vital.
- Aprende a gestionar tu tiempo. Los españoles somos los europeos que más horas pasamos en el trabajo, pero no los más productivos. Un informe de Workmeter desvela que solo el 45% de la jornada laboral lo es, que un 35% se dedica a tareas que no aportan rentabilidad, aunque sean necesarias y el 20% restante son horas no productivas. Importante hacer un "retro-planning" de cada objetivo y evitar la procrastinación.
- Deja ir el control. Aferrarnos al control de cómo queremos que ocurran las cosas condiciona nuestra actitud y favorece el estrés. Confiar es liberador, ya que pocas cosas dependen de nosotros.
- Encuentra una persona que te anime. La ayuda y ánimos de alguien cercano te ayudarán a que tu camino sea aún más fácil.
- Recompénsate de vez en cuando. No todo ha de ser sacrificio, también debemos premiarnos cuando alcancemos una de nuestras metas. Un caprichoso puede ayudarte a avanzar y querer seguir logrando tus objetivos.
- Medita. A través de la meditación puedes encontrar momentos de calma que te ayuden a sobrellevar el estrés de la vuelta. Lo puedes hacer por la mañana o por la tarde, como prefieras, y empieza con 10 o 15 minutos. Notarás cómo tu mente se va calmando y tus estados emocionales se vuelven más estables, y menos impulsivos.