Violeta Mangriñán afronta su sexto mes de embarazo con muchas ganas, recién instalada en Madrid y cuidándose al máximo en familia, retomando el gimnasio y el psicólogo después de varios meses. Y, como cada día, no duda en compartir con sus seguidores cómo va llevando esta etapa, en la cada vez se van haciendo más patentes los cambios físicos en su cuerpo. Más allá del crecimiento de su tripita, la valenciana ahora está experimentando una hinchazón en los tobillos que ni a ella ni a alguno de sus seguidores en Instagram le ha pasado desapercibido.
La influencer compartía inocentemente un reel de un paseo por Madrid y un usuario de la red social le dejaba un comentario, preocupado por sus tobillos. Como suele ocurrirle de normal, Violeta sabía que alguien criticaría su publicación y no ha dudado en reaccionar a través de Stories: “Justo anoche le dije a Fabio, “ostras qué hinchados tenía los tobillos ese día”. Su respuesta fue “¿Crees que alguien se va a fijar en tus tobillos?” Mi respuesta fue: “Evidentemente”. Lamentablemente, una vez más, no me equivocaba. A la gente se le olvida que estoy embarazada de 6 meses y aunque no lo estuviese y así fuesen mis tobillos, el comentario está totalmente fuera de lugar”.
¿POR QUÉ SE HINCHAN LOS TOBILLOS DURANTE EL EMBARAZO?
La retención de líquidos es uno de los síntomas más frecuentes en la recta final del embarazo, pues la presión que ejerce el útero sobre la pelvis dificulta el retorno venoso. Esto hace que se acumule más líquido en los tejidos, causando hinchazón generalmente en el tren inferior, que es lo que conocemos como edema. Esta situación se manifiesta con los pies y tobillos hinchados y lo más frecuente es que la hinchazón se haga evidente durante el último trimestre de gestación, en los meses de más calor y en las últimas horas del día.
Durante el embarazo, la presión acumulada en el tren inferior del cuerpo hace que se acumule más líquido en los tejidos, causando retención de líquidos
Los edemas son una consecuencia inevitable en la mayoría de embarazos y, aunque no pueden eliminarse por completo, sí que pueden tratarse para disminuir los síntomas. No obstante, hay algunas situaciones de alarma que sí deberían preocuparnos como para acudir al médico, ya que podríamos estar hablando de hipertensión arterial:
- Cuando la hinchazón de ha producido de forma muy rápida.
- Si los síntomas se trasladan a la cara o a las manos.
- Una de las piernas está visiblemente más hinchada que la otra.
- La hinchazón va acompañada de dolor.
CONSEJOS PARA PREVENIR O ALIVIAR LOS EDEMAS
Lo más normal es que la hinchazón cause molestias en la mamá y le frene en su activida diaria. Para tratar de aliviarla y eliminar líquidos, puede seguir los siguientes pasos:
- Realizar ejercicio: mantenerte activa con actividad física adaptada a tus posibilidades te ayudará a activar el cuerpo y a evitar pasar demasiadas horas en la misma postura, ya sea de pie o sentada. Lo ideal es que puedas moverte cada 30 minutos para reactivar el flujo sanguíneo y favorecer el drenaje de líquidos. Si el deporte es mucho para ti, ¡prueba a caminar un rato!
- Elevar las piernas: ayúdate de un cojín o una banqueta para mantener las piernas elevadas mientras estés en reposo, ya que de esta forma se reduce la presión venosa y se favorece el drenaje de líquidos hacia el sistema linfático, siendo desechados a través de la orina.
- Aplicar masajes: el trabajo manual sobre las zonas elevadas activan la circulación y contribuyen a que las células se oxigenen mejor, evitando que los líquidos se queden estancados. Ejerce leve presión con las yemas de los dedos por todas tus piernas o acude a un fisioterapeuta para obtener unos beneficios aún mejores.
La hinchazón se hace más evidente durante el último trimestre de gestación, en los meses de más calor y en las últimas horas del día
- Duchas frías: el frío termina con el efecto vasoconstrictor (estrechamiento de los vasos sanguíneos), descongestionando así las venas, favoreciendo la circulación y su drenaje y reduciendo la hinchazón. En vez de optar por una ducha fría, también puedes meter los pies a remojo, sobre todo si es otoño o invierno.
- Sigue una alimentación equilibrada: la alimentación tiene una influencia directa sobre el organismo, por lo tanto, apuesta por frutas y verduras que te hagan estar hidratada y por beber la cantidad de agua recomendada al día. Evita la sal, bien conocida por elevar la tensión y favorecer la retención de líquidos, también los embutidos, la bollería industrial, los ultraprocesados y las pastillas de caldo.
- Utiliza ropa cómoda, sin compresiones: para ganar en comodidad y reducir la presión corporal, es mejor que uses ropa y calzado que no te opriman y que te queden más bien holgados. En cualquier caso, puedes preguntar a tu médico por las medias de comprensión ortopédicas, que contribuyen a una correcta circulación y reducen la hinchazón.