Cosméticos y tratamientos para eliminar el melasma gestacional como el que sufre Violeta Mangriñán

La influencer Violeta Mangriñán ha compartido un post de Instagram en el que muestra una de las secuelas de su embarazo: las manchas en el rostro o melasma

Violeta Mangriñán muestra su melasma (Foto. @violeta)
Violeta Mangriñán muestra su melasma (Foto. @violeta)
Verónica Serrano
20 junio 2024 | 11:00 h
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Violeta Mangriñán ha decidido mostrar uno de los lados menos visibles del embarazo: las secuelas físicas fruto de los desajustes hormonales característicos de esta etapa. La joven ya habló sobre el exceso de crecimiento del vello facial y corporal que había sufrido durante los meses de gestación y, ahora, lo ha hecho con sus manchas: ha desarrollado melasma, unas lesiones hiperpigmentadas, irregulares y simétricas en el rostro que aparecen con el embarazo o después del parto en algunas mujeres.  

LAS MANCHAS EN EL EMBARAZO

Las manchas oscuras que aparecen en la piel durante el transcurso del embarazo reciben el nombre de melasma, aunque también se las ha denominado cloasma gestacional. Se trata de un problema de hiperpigmentación que ocurre principalmente por los desajustes hormonales en esta etapa de la mujer y que se caracteriza por la presencia de manchas en tonos marrones o grisáceos en distintas partes del rostro, principalmente.

Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el melasma afecta a entre el 1,8 y el 40% de la sociedad, en función de las poblaciones estudiadas pues, si bien se asocia al embarazo, también es posible desarrollarla por otros desequilibrios hormonales.

El láser CO2 se posiciona, según la AEDV, como la terapia “más prometedora para el tratamiento del melasma”

Estas manchas suelen originarse en frente, pómulos, mejillas, zona de los labios, mentón y alrededor de los ojos. No obstante, algunas mujeres también pueden desarrollarlas en otras zonas del cuerpo, como en la línea alba. Normalmente aparecen durante los meses de embarazo, pero en algunas pacientes surgen después de dar a luz. Aunque en principio no representan ningún riesgo para la salud, lo cierto es que pueden suponer un problema estético.

¿CUÁNDO DESAPARECE EL CLOASMA?

Generalmente, el cloasma gestacional suele desaparecer por sí solo en los meses posteriores al parto. Sin embargo, si persiste más allá de los 6 meses, lo mejor es obtener la valoración de un dermatólogo para valorar posibles opciones de tratamiento. El tratamiento más conservador y que pueden seguir las mujeres embarazadas con cloasma es una rutina cosmética desde casa que incluya exfoliantes para depurar la piel y cosméticos despigmentantes para ir reduciendo la apariencia de las manchas.

Estos productos deberían contener ingredientes como la niacinamida, el ácido tranexámico, la vitamina C o el ácido glicólico. Una vez que hayan dado a luz, pueden incorporar activos más fuertes, como los retinoides o la hidroquinona. Asimismo, es posible mejorar la apariencia de la piel y contribuir a la regeneración de sus capas con los peelings químicos que, a su vez, mejoran la recepción de los cosméticos y potencian su acción.

Las manchas de melasma aparecen principalmente en el rostro, en frente, pómulos, mejillas, zona de los labios, mentón y alrededor de los ojos

También después del parto, pueden valorarse los tratamientos profesionales como el láser. Esta tecnología realiza lesiones controladas en la piel para favorecer su regeneración. Para recurrir a él con toda la seguridad para nuestra piel, es necesario obtener previamente una valoración médica. Y, además, conviene matizar que estas sesiones dejan de practicarse en los meses de más sol, puesto que podría obtenerse el efecto contrario: una hiperpigmentación en la zona tratada.

El láser CO2 se posiciona, según la AEDV, como la terapia “más prometedora para el tratamiento del melasma”. Su haz de luz impacta en la zona objetivo a tratar, concretamente en el agua de los tejidos. De esta manera, es posible eliminar de forma inmediata el agua tisular y la fulguración en la zona de impacto de la luz. Este proceso provoca una herida controlada en la piel que derivará en su regeneración.

Para evitar las manchas de la piel, cloasma incluido, es importante evitar la exposición solar directa y seguir una adecuada fotoprotección durante todos los días del año. Asimismo, se debe seguir una alimentación variada y equilibrada, con presencia de alimentos ricos en agua y en antioxidantes que neutralicen la acción de los radicales libres. Además, se recomienda acudir al dermatólogo para que estudie las condiciones y necesidades de cada paciente.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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