Desde hace ya algunos años, Violeta Mangriñán tiene serios problemas de bruxismo que le han llevado a sufrir graves molestias y dolores. La influencer le ha contado a sus seguidores que además de utilizar férulas de descarga mientras duerme, también se ha inyectado bótox en los músculos maseteros para relajar el músculo mandibular y bloquear la hipertrofia, el origen de sus problemas.
Pero estos remedios no han sido suficientes y ha decidido acudir a un fisioterapeuta para recibir un tratamiento mandibular y confiar en sus resultados. Por el momento, la valenciana lleva dos sesiones y aunque confiesa que ha “visto las estrellas” y que ha llorado de dolor, explica que es el camino “para estar bien del todo”. Así que hoy, desde Estetic, te contamos cómo le ayuda la fisioterapia mandibular a combatir el bruxismo.
¿QUÉ ES EL BRUXISMO?
El bruxismo es un trastorno bastante común entre la sociedad y que consiste en que una persona rechina o aprieta los dientes de forma constante y de manera involuntaria. Esta afección puede ocurrir tanto de día como de noche, aunque lo más común es que surja durante el descanso, y también a personas de todas las edades. Como consecuencia, tiene un impacto negativo en la salud de los dientes.
En fisioterapia mandibular, el profesional enseñará al paciente a realizar posturas corporales higiénicas
Existe el bruxismo primario, que es el que no está asociado a ninguna condición médica, y el secundario, es decir, que tiene su origen en motivos como el estrés o la maloclusión dental. Y entre sus síntomas destacan, además del rechinamiento de dientes, el dolor de cabeza y de las mandíbulas, el desgaste de las piezas dentales, sensibilidad e incluso dolor en el oído o en los músculos del cuello y de los hombros.
¿CÓMO FUNCIONA LA FISIOTERAPIA MANDIBULAR?
La fisioterapia mandibular es una disciplina de la fisioterapia destinada al tratamiento de los trastornos de la mandíbula y la región craneofacial. Para el bruxismo, la fisioterapia mandibular es una gran aliada para reducir los síntomas y mejorar la función de la mandíbula, gracias a los siguientes aspectos:
- Ejercicios de relajación: después de un diagnóstico personalizado, el profesional practicará técnicas de relajación y control del estrés, ya que son las principales causas del bruxismo. Entre los ejercicios empleados, destacan la respiración profunda, la meditación, el biofeedback y la relajación muscular progresiva.
- Terapia manual: con el fin de relajar los músculos y articulares culpables de generar la tensión, el fisioterapeuta trabajará manualmente los estiramientos musculares de la zona, movilizaciones articulares y liberación miofascial. Consecuentemente, mejoran la circulación sanguínea y se relaja la mandíbula.
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: estos ejercicios suelen ser personalizados según las necesidades individuales del paciente y pueden incluir movimientos de apertura y cierre de la boca, deslizamiento lateral de la mandíbula y ejercicios de resistencia suave. Así se mejora la movilidad y la estabilidad de la articulación temporomandibular.
- Educación y conciencia postural: con el fin de que la persona que padece bruxismo pueda mejorar su calidad de vida más allá de la consulta y favorecer los hábitos saludables que reduzcan el bruxismo, el fisioterapeuta le enseñará a realizar una postura corporal higiénica, tanto para realizar en el día como para dormir.
Por último, tenemos que mencionar la importancia de que esta terapia debe ser aplicada por profesionales de la fisioterapia para no empeorar (todavía más) el problema. Si experimentas síntomas de bruxismo o crees que podría tratarse de este trastorno, te recomendamos consultar a un fisioterapeuta especializado en fisioterapia mandibular para recibir una evaluación y un plan de tratamiento adecuados.