El verano ya está aquí, las temperaturas comienzan a ser elevadas y protegernos de los rayos solares se convierte en una de nuestras principales preocupaciones. Debemos y queremos evitar quemaduras incómodas y graves consecuencias en la piel. Es entonces cuando empiezan a resurgir las dudas de cada año, las informaciones contradictorias y los protocolos que cada año se refuerzan con nuevos estudios.
¿Qué protección elegir? ¿Qué fórmula? ¿Qué índice? ¿Cómo aplicarlo? ¿Qué textura es más resistente? Biri Murias, facialista y directora del centro Biri Murias, desmonta algunos de los mitos que cada verano nos asaltan mientras nos adentramos en la temporada más ansiada del año.
1. Si utilizo mucho protector solar nunca me broncearé: falso. Debes tener paciencia, conseguirás un bronceado más bonito si este es gradual y evitarás posibles quemaduras y enfermedades.
2. La protección solar se aplica en el momento: falso. Debemos realizar una primera aplicación en casa, entre 20 minutos y media hora antes, aunque hay algunos protectores solares que necesitan menos tiempo para ser efectivos.
3. No es necesario aplicarlo en todo el cuerpo: falso. Es importante ponerlo por todo el cuerpo, es muy frecuente olvidar orejas, cuello o pies porque estas zonas también son importantes.
El SPF indica la fracción de rayos ultravioleta que recibe la piel protegida
4. Cualquier factor de SPF funcionará: falso. El SPF indica la fracción de rayos ultravioleta que recibe la piel protegida. Por ello, es importante saber la protección respecto a los UVA e infrarrojos que forman parte del espectro solar, ya que son fuente del daño cutáneo. Por eso es necesario el consejo de un buen profesional para establecer cuál es el más adecuado en cada caso.
5. Los niños deben usar protección especial: verdadero. La piel de los niños les hace ser más sensibles al sol durante el verano por su dificultad para fabricar melanina. Es por ello que necesitan una protección más potente y específica.
6. El protector solar no resiste al agua: verdadero. Es imprescindible que un protector solar sea resistente al agua ya que el agua actúa como una lupa intensificando los efectos del sol en la piel. Es muy importante secarse al salir y volver a aplicar la protección solar.
7. Puedo utilizar la misma loción del cuerpo para el rosto: falso. La piel de nuestro rostro siempre tiene otras necesidades. Si queremos evitar la pérdida de firmeza y favorecer la aparición de posibles arrugas debemos utilizar una crema específica para el rostro, ya que los componentes son distintos a las corporales.
8. Los productos como el after sun no sirven para nada: falso. La calidad de un bronceado depende también del tratamiento tras la sesión de sol. Por eso es muy importante aplicar un producto pensado para calmar y ayudar a la reparación de la piel, aportando una sensación de comodidad y confort inmediato.