La ginecóloga Lorena Serrano (@hello.gyn) explica cómo no debes limpiar correctamente tu vagina. Y es que, ante la moda de los vapores vaginales, la ginecóloga ha explicado a través de un post en Instagram por qué no deberías hacer esto en tu casa.
Durante los últimos meses hay una práctica que se ha viralizado, se tratan de los vapores vaginales, una estrategia de higiene íntima que reclama poner fin a patologías como los dolores menstruales o las infecciones urinarias crónicas.
“Te explico como ginecóloga la manera correcta de hacer vapores vaginales, es muy fácil y simple: La vagina se limpia solita, no los hagas”
Así responde la Dra. Serrano a los tutoriales que explican cómo hacer un vapor vaginal en tu casa para limpiar la vagina.
La zona de la vagina se limpia de manera natural, produce secreciones naturales que son las encargas de mantener el equilibrio y eliminar las bacterias y células muertas. Por eso, la ginecóloga afirma que tanto la vulva como vagina solo necesitan agua. De la misma manera, la experta no recomienda desodorantes, jabones, tratamientos de Spa o vapores de hierba.
SIN RESPALDO CIENTÍFICO
A falta del visto bueno de los expertos, muchos advierten de los riesgos subyacentes a esta práctica.
Los vapores vaginales no cuentan con el respaldo de evidencias científicas, es por eso que muchos expertos en ginecología no recomiendan esta práctica que se ha vuelto tendencia. Además, estos métodos pueden alterar la microbiota vaginal, que es un aspecto esencial para la salud vaginal.
Es más, pueden causar quemaduras y otras lesiones que pieles muy sensibles. Algunos de los vapores reclaman solucionar algunas de las afecciones más comunes y molestas como son el VPH o la endometriosis. Unos reclamos totalmente falsos, ya que carecen de respaldos científicos y pueden suponer un peligro para la salud íntima.
¿QUÉ SON LOS VAPORES VAGINALES?
Este método de limpieza consiste en exponer toda la zona íntima, así como la vagina al vapor que liberan algunas hierbas y así mejorar el flujo sanguíneo de los tejidos vaginales. Con una toallas alrededor de la cintura y piernas que impide que el calor y el vapor se escape.
Algún Spa de lujo ofrece este servicio con hierbas que, por lo general, suelen ser manzanilla, romero, caléndula, e incluso orégano o albahaca.