Nunca hasta ahora habían estado tan secas, rugosas y tirantes, y a consecuencia de esto, en poco tiempo comenzará a acelerarse su proceso de envejecimiento. Ya no basta con aportarles los ingredientes más potentes. Al celo de higiene provocado por la Covid-19 se unen las inclemencias meteorológicas propias del invierno.
Laura Romero, directora de formación de Guerlain, nos revela los 3 trucos definitivos para potenciar la hidratación de las manos.
1. Un lavado incorrecto las deshidrata aún más... y casi nadie lo hace bien. En primer lugar, hay que decir que es preferible hacerlo con agua fría o tibia, ya que el agua caliente seca más la piel. El jabón -mejor líquido y suave- debe extenderse solo sobre la piel mojada previamente por la misma razón y a la hora de secarlas, hay que huir de las fuentes de calor como el secador de manos y optar por hacerlo con una toalla suave, sin frotar, a base de pequeños toques. Y hay que recordar volver a hidratarlas con una crema de manos cada vez que se laven.
Cuando se utiliza un desinfectante de manos, es mejor esperar hasta que las manos estén completamente secas antes de hidratarlas
2. Sin prisas. Cuando se utiliza un desinfectante de manos, es mejor esperar hasta que las manos estén completamente secas antes de hidratarlas, ya que los geles a base de alcohol pueden repeler los agentes hidratantes y resecarlas más aún.
3. La noche es su mejor momento. Son ocho horas seguidas durante las que no hay que lavar ni agredir las manos con desinfectantes. Es el momento de aplicar una buena capa de crema de manos -menos del tamaño de una nuez es insuficiente- y si la piel es muy seca, nada como ponerse después unos guantes de algodón que hagan oclusión y retengan la humedad. Despertarán fuertes, hidratadas, suaves y como nuevas.